La mayoría de los seguidores del gurú creían que el Rancho Rajnísh sería su hogar de por vida -- un lugar para meditar y trabajar comunalmente como un ejemplo para el mundo. Para llegar allí, los fieles solían vender todas sus posesiones, donar la mayor parte de su dinero a la comuna, y cortar todos los vínculos con familiares y amigos de afuera.
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Ma Anand Sheela funcionaba como la rueda desenfrenada de Bhagwan Shri Rajnísh, cabeza ambiciosa del personal. Pero, años más tarde, en una entrevista con The Oregonian, ella admitió que no tenía interés alguno en la iluminación, el atractivo clave del gurú. En vez de eso, ella estaba enamorada del hombre. "Mi amor por Bhagwan tenía prioridad sobre todos los problemas," declaró Sheela.
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