Osho, el 25 de diciembre nos hablaste sobre la Declaración de los Derechos Humanos. Lo has expuesto como un dispositivo político para mantener al hombre en su estado actual de esclavitud psicológica y física, y para asegurar que permanezca ignorante de su verdadero potencial divino. ¿Podrías, esta noche, hacer tu propia Declaración de los Derechos Humanos para el hombre nuevo?
La Declaración a favor de los Derechos Humanos significa básicamente que la humanidad aún vive en muchos tipos de esclavitud. De otra manera, no habría necesidad para la declaración. La misma necesidad indica que el hombre ha sido engañado durante miles de años. Y ha sido engañado de una manera tan astuta que a menos que vayas por encima de la humanidad, no podrás ver en qué cadenas invisibles vive el hombre, en qué cautiverio, en qué prisiones invisibles están todos confinados.
Mi declaración de los derechos humanos consiste de diez cosas fundamentales:
1) Lo primero es la vida.
El hombre tiene derecho a la dignidad, a la salud; un derecho a crecer, de forma que pueda estallar en su florecimiento supremo. Este último florecimiento es su derecho. Él nace con las semillas, pero la sociedad no le provee la tierra, el cuidado correcto, la atmósfera de amor.
Por el contrario, la sociedad provee una atmósfera muy venenosa, lleno de ira, odio, destrucciones, violencia, guerra. El derecho a la vida significa que no debe haber más guerras. También significa que nadie debe ser obligado a entrar en el ejército, forzado a ir a la guerra; rechazarlo es el derecho de todos. Pero éste no es el caso.
Miles de personas están en las prisiones - en particular las personas jóvenes, sensibles e inteligentes - debido a que se negaron ir a la guerra. El negarse se ha convertido en un delito - y ellos simplemente estaban diciendo que no quieren matar a seres humanos.
Los seres humanos no son cosas que puedes destruir sin pensarlo dos veces. Son el clímax de la evolución universal. Destruirlos por cualquier cosa - por la religión, por la política, por el socialismo, por el fascismo ... no interesa cuál sea la causa; el hombre está sobre todas las causas, y no puede ser sacrificado en ningún altar.
Es muy extraño que la ONU declare los derechos fundamentales de los seres humanos y que no diga nada sobre los miles de jóvenes que están desperdiciando sus vidas en prisiones por la simple razón de que se han negado a destruir la vida. Pero esto tiene raíces profundas que tienen que ser comprendidas.
El derecho a la vida solo es posible en un ambiente determinado, diferente, que en este momento no está presente en la Tierra. Se matan animales, se matan aves, se matan peces, sólo por diversión. No tienes reverencia alguna por la vida. Y la vida es la misma, ya sea en seres humanos o en otras formas. A menos que el hombre se vuelva consciente de su violencia hacia los animales, los pájaros, no puede tomar realmente conciencia de su propio derecho a la vida. Si no te importa la vida ajena. ¿qué razón tienes para exigir ese derecho para ti?
Las personas van cazando, matando animales innecesariamente. Fui invitado al palacio de Maharajá Jamnagar. Me mostró cientos de leones, ciervos - sus cabezas. Todo el palacio estaba repleto, y él, mostrándolos, explicaba: "Estos son los animales que yo mismo he matado."
Le pregunté, "Pareces una buena persona, ¿cuál fue la razón? ¿qué han hecho estos animales contra ti?"
Él contestó, "No se trata de una razón o una cuestión de que están haciendo algo contra mí. Sólo es un juego."
Le dije, "Sólo míralo de este lado: Si un león te mata, ¿eso sería un juego? Tu esposa, tus hijos, tus hermanos - ¿cualquiera de ellos tendrán las agallas de decir que esto era un hermoso juego? Será un desastre. Si tú matas, es un juego; si ellos matan, es una calamidad. Estos dobles criterios muestran tu falta de honestidad, tu falta de sinceridad."
Pero toda la humanidad no es vegetariana; todos están comiendo otras formas de vida. No hay ninguna reverencia hacia la vida como tal. A menos que podamos crear una atmósfera de respeto por la vida, el hombre no podrá alcanzar la meta de obtener su fundamental derecho a la vida.
En segundo lugar, la ONU declara que la vida es el derecho fundamental del hombre. Derecho del que se está haciendo mal uso. El papa, la Madre Teresa, y toda su tribu lo están usando para adoctrinar a la gente contra el control de la natalidad. Contra el aborto, contra la píldora. La mente humana es tan astuta... Era una cuestión de derechos humanos; se están aprovechando de ello. Dicen que no debes usar los métodos de control de natalidad porque van en contra de la vida; el niño no nacido tiene también el mismo derecho que tú. Así que hay que trazar alguna línea, pero ¿en qué punto...?
Para mí, la píldora no destruye los derechos humanos, de hecho sólo prepara el terreno para ellos. Si la Tierra está superpoblada, millones de personas morirán de hambre; habrá guerras. Y la forma en que las masas se están expandiendo puede llevar a la Humanidad a una situación muy inhumana.
En Bengala hubo un hambre tal que las madres se comían a sus propios hijos. La gente vendía a sus hijos por tan sólo una rupia, dos rupias. ¿Crees que las personas que los compraban, compraban seres humanos? No, compraban comida.
El papa y la Madre Teresa serán los responsables de todo esto.
La píldora, simplemente, no permite que el niño se forme en el vientre de la madre, así que no surge la cuestión de derechos humanos. Y ahora, recientemente, la ciencia ha encontrado también una píldora para los hombres. No es necesario que la mujer tome la píldora, el hombre puede tomarla. El niño no llega a formarse en absoluto; por lo tanto, este derecho fundamental no es apreciable en este caso. Pero esta gente religiosa –los shankaracharyas en la India, el Ayatolá Jomeini en Irán...- y todas las religiones del mundo, están en contra de los métodos de control de natalidad. Aunque son los únicos que pueden impedir que el hombre caiga en un estado de barbarie.
Estoy absolutamente a favor de los métodos de control de natalidad. Un niño debería ser reconocido como un ser humano cuando nace - y para entonces, también tengo algunas reservas….
Si un niño nace ciego, si un niño nace cojo, si un niño nace sordo, mudo, y no podemos hacer nada... sólo porque la vida no debe ser destruida, este niño tendrá que sufrir - por tu estúpida idea - durante setenta años, ochenta años. ¿Por qué crear sufrimiento innecesariamente? Si los padres están dispuestos, se le debería poner al niño en el sueño eterno. Y no hay ningún problema con eso. Solo el cuerpo vuelve a sus componentes básicos; el alma volará hacia otro vientre. Nada es destruido.
Si realmente amas al niño, no querrás que viva una vida de setenta años de miseria, sufrimiento, enfermedad, vejez. Así que, aunque un niño haya nacido, si no es médicamente capaz de disfrutar la vida completamente con todos los sentidos, sano, entonces es mejor que vaya al sueño eterno y que nazca en algún otro lugar con un cuerpo mejor.
El derecho a la vida es una cosa muy compleja. Nadie está autorizado para matar a nadie, ni siquiera en el nombre de la religión. Millones de personas han sido asesinadas en el nombre de las religiones, en el servicio de Dios.
Nadie debe ser asesinado en el nombre de la política. De nuevo, lo mismo ha ocurrido. Iósif Stalin, él solo, mató un millón de personas, a su propia gente, cuando él estaba en el poder. Adolf Hitler mató seis millones de personas. Y ha habido miles de guerras.
Parece que en esta Tierra solo hacemos una cosa: reproducir niños porque se necesitan soldados. Y hasta para incrementar la población, Mahoma dijo que cada mahometano puede casarse con cuatro mujeres o hasta más. Él mismo se casó con nueve mujeres. Y la razón es la guerra, la destrucción de la vida. No es a partir del amor por el que se había casado con estas nueve mujeres, es simple aritmética. Si un hombre se casa con nueve mujeres, puede producir nueve niños en un año. Si nueve mujeres se casan con un hombre, está bien, pero nueve hombres casados con una mujer puede que no sean capaces de producir ni siquiera un niño. Lo complicarán todo. ¡Lo más probable es que terminen matando a la mujer!
Parece que el hombre no es más que un instrumento necesario para crear más destrucción, más guerras.
La población tiene que reducirse si el hombre quiere estar aquí, si quiere su dignidad, su honor, su derecho para vivir - no sólo para arrastrarse, sino para bailar. Cuando digo que la vida es un derecho fundamental, quiero decir una vida de canciones y bailes, una vida de disfrute y bendiciones.
Mi segunda consideración es hacia el amor.
El amor debe ser aceptado como uno de los derechos humanos más fundamentales, y todas las sociedades lo han destruido. Lo han destruido creando el matrimonio. El matrimonio es un falso sustituto del amor.
Antiguamente se casaba a los niños pequeños. No tenían ni idea de lo que es el amor, de lo que es el matrimonio. ¿Y por qué se casaban a los niños pequeños? Por una simple razón: antes de que se vuelvan jóvenes, antes de que el amor surja en sus corazones, las puertas tienen que ser cerradas. Debido a que una vez que el amor tome posesión de sus corazones, se les hará muy difícil...
Ningún matrimonio entre niños es humano. Debe ser permitido para un hombre o una mujer elegir a sus parejas y cambiar a sus parejas cuando sientan que deban hacerlo. Esto no es asunto del gobierno, la sociedad no tiene nada que ver con ello. Es un asunto personal, de dos individuos. Su privacidad es sagrada.
Si dos personas quieren vivir juntos, no necesitan del permiso de ningún sacerdote, de ningún gobierno. Necesitan sólo el permiso de sus corazones. Y el día que sientan que ha llegado el momento de separarse, tampoco les hará falta el permiso de nadie. Pueden separarse como amigos, con bellos recuerdos de sus días de amor.
El amor debería ser para los hombres y las mujeres, el único camino para vivir juntos. No es necesario ningún otro ritual.
Antes, el único problema era, ¿qué pasará con los hijos? Ese era el argumento a favor del matrimonio. Hay otras posibilidades mucho mejores. Los hijos deberían aceptarse, no como una propiedad de los padres; pertenecen a toda la Humanidad. Ya desde el principio se les debería aclarar: "La Humanidad entera te va a proteger, es tu refugio. Nosotros, si estamos juntos, cuidaremos de ti, y si ya no estamos juntos, también cuidaremos de ti. Eres nuestra sangre, nuestros huesos, nuestras almas".
De hecho, esta posesión de los padres hacia los hijos es una de las cosas más peligrosas que sigue arrastrando la Humanidad. Es la raíz de la idea de posesividad. No deberías poseer a tus hijos. Puedes amarlos, bendecirlos, pero no puedes poseerlos. Pertenecen a toda la Humanidad. Vienen del más allá; tú sólo has sido un pasaje. No te creas más que eso. Lo que puedes hacer, hazlo.
Cada comuna, cada pueblo, debe cuidar de los niños. Una vez que la comuna empiece a cuidar de los niños, el matrimonio será absolutamente obsoleto. Y El matrimonio está destruyendo tu derecho básico al amor.
Si el amor del hombre es libre, ya no habrán negros ni blancos, y no existirán estas feas discriminaciones, porque el amor no conoce fronteras. Puedes enamorarte de un hombre negro, puedes enamorarte de un hombre blanco. El amor no conoce escrituras religiosas. Sólo conoce el latido del corazón, y lo conoce con absoluta certeza. Una vez que el amor sea libre, preparará el terreno para otros derechos fundamentales.
De hecho, de acuerdo con los científicos, los enamorados deberían ser tan diferentes como fuera posible. Entonces tendrían hijos mejores, más inteligentes, más fuertes. Ahora lo sabemos; lo intentamos en todo el mundo en lo que a animales se refiere. El cruzar las razas nos ha dado mejores vacas, mejores caballos, mejores perros. Pero el hombre es extraño. Sabes el secreto, pero no te estás mejorando a ti mismo.
Todas las familias reales están sufriendo. Ellos crearon el mayor número de idiotas, debido a que continúan casándose entre ellos mismos. La sangre real no puede mezclarse con la sangre de un plebeyo - incluso en el siglo XX pensamos en términos de sangre real. La sangre es simplemente eso, sangre. Pero si sólo una docena de familias continúan casándose entre sí continuamente, crearán muchos tipos de enfermedades.
El retraso mental es una. Sólo echa un vistazo al cuadro del Príncipe de Gales y verás lo que quiero decir por una persona retardada. Ellos están hartos, pero no pueden salir de su pequeño círculo. Nunca me he cruzado con ninguna persona perteneciente a una familia real el cual tenga inteligencia, y en India he conocido a casi todas las familias reales. No es que solo sus mentes sigan siendo retardadas, sus cuerpos pierden muchas cosas.
Seguramente has oído el nombre de Rasputín. Antes de la revolución rusa él había llegado a convertirse en el hombre más importante de Rusia, por la simple razón de que el hijo del zar tenía una enfermedad - Si se hería accidentalmente era imposible impedir que se desangrara. Ninguna medicina podía evitarlo, no había forma; la sangre continuaría saliendo. Ese es uno de los síntomas que aparece al casarse con parientes cercanos.
Rasputín fue un gran hipnotizador. No era un santo, ni un pecador, simplemente era un gran hipnotizador. Se las arregló con la hipnosis para evitar que el niño sangrara. Lo que ningún médico fue capaz de hacer... y el niño iba a ser el sucesor del más grande imperio de aquellos días. Ciertamente, Rasputín llegó a ser muy importante. Sin él, la vida del niño estaba en peligro.
Pero aún así, esas familias reales, a pesar de que habían perdido sus reinos, sus imperios, siguieron casándose entre ellos. Esto crea una personalidad muy débil.
¿Has visto alguna persona de estas familias reales que haya sido declarada reina de belleza mundial? ¿Crees que la reina Isabel de Inglaterra puede siquiera ser declarada una belleza? En toda Inglaterra hay un rumor. No sé si es verdad o no; por lo tanto no me hago responsable. El rumor es que el príncipe Felipe, el esposo de la reina Isabel, es un homosexual. Lo siento por el pobre Felipe. De hecho, cualquiera que se case con Isabel ha de ser homosexual, así que uno no debería preocuparse por eso. Es simplemente natural.
Y sólo hace dos o tres semanas, uno de los guardaespaldas del Príncipe Carlos murió de SIDA. Ahora bien, el SIDA no te cae del cielo. Uno no sabe quién es el Espíritu Santo, pero debe de estar en la familia real. Y pronto muchos más morirán. Porque el SIDA es una enfermedad en cadena.
No debería haber fronteras: que un hindú deba casarse solo con otro hindú, o que un brahmán deba casarse sólo con otro brahmán. De hecho, la regla debería ser que un indio no debería casarse nunca con otro indio. El mundo entero está a tu disposición; busca tu mujer lejos, más allá de los siete mares, y entonces tendrás hijos más bellos, más sanos, que vivirán más años, que serán mucho más inteligentes, genios. El hombre tiene que aprender a cruzar las razas, pero eso es posible solo si el matrimonio desaparece y se le da al amor un absoluto respeto. Ahora mismo es condenado.
La muerte, el tercer derecho más fundamental...
.... porque éstas son las tres cosas más importantes de la vida: vida, amor y muerte. A todo el mundo debería dársele el derecho fundamental de que después de una cierta edad, cuando haya vivido lo suficiente y no quiera seguir arrastrándose innecesariamente –porque mañana será sólo una repetición, y la persona ha perdido el interés por el mañana- Él tiene todo el derecho de dejar el cuerpo. Es su derecho fundamental.
Es su vida. Si no quiere continuar, nadie debería impedírselo. De hecho, cada hospital debe tener un pabellón especial donde las personas que quieren morir pudieran ingresar un mes antes, pudieran relajarse, disfrutar de todas las cosas en las que han estado pensando a lo largo de su vida, y que no consiguieron: la música, la literatura... si quisieron pintar, o esculpir...
Y los médicos deberían preocuparse por enseñarles relajación. Hasta ahora la muerte ha sido algo feo. El hombre ha sido una víctima, pero la culpa es nuestra. De la muerte se puede hacer una celebración; tan sólo tienes que aprender a darle la bienvenida, relajadamente, plácidamente y que durante un mes, la gente, los amigos, puedan venir a verlos y reunirse con ellos. Cada hospital debe tener instalaciones especiales - más facilidades para aquellos que van a morir en lugar de los que van a vivir. Déjenlos vivir al menos por un mes como emperadores, para que puedan dejar la vida sin resentimiento, sin ninguna queja, sino con una profunda gratitud, agradecimiento.
Estos tres derechos implican el cuarto: la búsqueda de la Verdad.
Nadie, en su infancia, debería ser condicionado a cierta religión, cierta filosofía, cierta teología, porque estás destruyendo su libertad de búsqueda. Ayúdale a ser lo suficientemente fuerte. Ayúdale a ser lo suficientemente fuerte para dudar, de ser escéptico acerca de todo lo que se cree a su alrededor. Ayúdale a que nunca se limite a creer, sino a insistir en el saber. Y cueste lo que cueste, lleve el tiempo que lleve, haz el peregrinaje solo, por ti mismo, porque no hay otra forma de encontrar la Verdad.
Todos los demás –los que piensan que son cristianos, los que piensan que son judíos, que son hindúes, que son musulmanes- todos estos son creyentes. No saben.
La creencia es puro veneno.
Saber es llegar al florecimiento.
La búsqueda de la verdad... no se debería enseñar a nadie lo que es la Verdad; no puede ser enseñada. Hay que estimular a la persona a inquirir. Inquirir es difícil; la creencia es barata. Pero la verdad no es barata, la verdad es la cosa más valiosa en el mundo. No la puedes obtener de los demás; tendrás que encontrarla tú mismo.
Y el milagro es que, en el momento en que decides, "No seré víctima de ninguna creencia", has recorrido la mitad del camino hacia la Verdad. Si tu determinación es total, no necesitas perseguir la Verdad, ella vendrá a ti. Sólo tienes que ser lo suficientemente silencioso para recibirla. Tienes que convertirte en el anfitrión, para que la Verdad pueda ser el invitado en tu corazón.
Ahora mismo el mundo entero vive en las creencias. Es por eso que no hay brillo en sus ojos, ninguna gracia en los gestos de la gente, ninguna fuerza, ninguna autoridad en sus palabras. La creencia es falsa; es como hacer castillos en la arena. Una pequeña brisa y tu grandioso castillo será destruido.
La verdad es eterna, y encontrarlo significa que tú también te conviertes en parte de la eternidad.
Quinto: Meditación
Para encontrar la verdad, todos los sistemas de educación desde el Jardín a las Universidades, deberán crear una cierta atmósfera para la meditación. La meditación no pertenece a ninguna religión, y la meditación no es una creencia. Es una ciencia pura de lo interior.
Aprender a estar en silencio, aprender a estar atento, aprender a ser un testigo; aprender que no eres la mente, sino algo más allá - la consciencia - que te preparará para recibir la verdad.
Y es la Verdad la que ha sido llamada por muchos, “Dios”; por otros , “Nirvana”. Otros le han dado diferentes nombres, pero es un silencio sin nombre, una serenidad, una paz. La paz es tan profunda que desapareces; y en el momento en que desapareces, has entrado en el templo de Dios.
Pero lo extraño es que las personas estén perdiendo casi un tercio de sus vidas en las escuelas, institutos, y universidades, sin saber nada del silencio, sin saber nada de la relajación, sin saber nada de ellos mismos. Ellos saben sobre todo el mundo - pero es raro que solo se hayan olvidado de sí mismos.
Pero parece que hay alguna razón....
En la India hay una antigua historia. Diez hombres ciegos cruzaron un río. La corriente es muy fuerte, así que se toman de las manos. Llegando al otro lado, uno de ellos sugiere, "Deberíamos contarnos. La corriente fue muy fuerte y no podemos ver - quizás a alguien se lo haya llevado el viento, o el río."
Así que se contaron. Extrañamente la cuenta siempre acababa en nueve. Todos lo intentaban, pero siempre eran nueve. Un hombre sentado a la orilla del río empieza a reírse. ¡Es tan gracioso!, esos diez ciegos están allí sentados, llorando, con lágrimas en los ojos, porque han perdido a uno de sus amigos.
El hombre se acerca a ellos y dice: "¿Qué es lo que pasa?".
Ellos le explican la situación. Él dice, "Todos ustedes párense en fila. Tocaré al primero - él tiene que decir "uno". Después al segundo - él tiene que decir "dos", porque le tocaré dos veces. Al tercero tres veces, y tiene que decir "tres".
Extrañamente, encuentran al décimo, el que estaba perdido. Todos le dan las gracias, se postran a sus pies; y dicen: "Eres un dios para nosotros. Pensábamos que habíamos perdido a uno de nuestros amigos. Pero, por favor, ¿puedes decirnos...?, nosotros también habíamos contado; probamos, y el décimo faltaba. ¿Cómo ha aparecido repentinamente?".
El hombre contestó: "Este es un antiguo misterio, que no entenderías. Sólo continúen su camino."
¿Cuál es el antiguo misterio? Uno tiende a olvidarse a sí mismo. De hecho, uno vive toda su vida sin recordarse a sí mismo. Él ve a todos, conoce a todos; sólo se olvida de sí mismo.
La meditación es el único método con el que empezarás a contarte a partir de ti mismo: "uno".
Y debido a que no es parte de ninguna religión, no hay ningún problema - debería estar en todo el mundo, en todas las escuelas, en todos los institutos, en todas las universidades. Cualquiera que volviera de la universidad a su casa, debería venir con un ser profundo y meditativo, con un aura de meditación a su alrededor. De lo contrario, todo lo que trae es basura, porquería. Conoce la Geografía; sabe dónde está Timbuktú, dónde está Constantinopla y no sabe ni siquiera dónde está él.
En la vida, lo primero es saber quién eres, dónde estás. Entonces, todo en tu vida empezará a establecerse, a moverse en la dirección correcta.
El sexto: libertad en todas la dimensiones.
No somos ni siquiera tan libres como los pájaros y los animales. Ningún pájaro va a la oficina de pasaportes. En cualquier momento puede volar a Pakistán sin visado de entrada. Es extraño que sólo el hombre permanezca confinado en naciones, fronteras. Como la nación es grande, tiendes a olvidar que estás encarcelado. No puede salir de ella, no puedes entrar en ella. Es una gran prisión, y toda la Tierra está llena de grandes prisiones.
Libertad en todas las dimensiones significa que el hombre, nazca donde nazca, es parte de una sola Humanidad.
Las naciones deberían disolverse, las religiones deberían disolverse, porque todas ellas crean esclavitudes. Y algunas veces esclavitudes dignas de risa.
Me encontraba en la ciudad de Devas. Durante veinte años el templo jainista no se había abierto. Hay tres cerraduras en el templo. Una cerradura puesta por los suetambaras, una de las sectas del jainismo, otra puesta por los digambaras, otra secta, y una tercera puesta por la policía. El pobre Mahavira lleva dentro veinte años. Sin comida, sin baño, sin luz. Uno se pregunta si estará realmente vivo o muerto, porque no hace ningún ruido... al menos podría llamar a la puerta, gritar: "¡Abrid, dejadme salir!".
Cuando vi esto pregunté: "¿Qué sucede?". Yo pasaba por ahí cuando vi tres cerraduras, tres grandes cerraduras, quizá las más grandes que hayas visto jamás. Y me enteré de la historia. En Devas hay sólo un templo jaino, y era ese. Los jainos son pocos; no tienen suficiente dinero para construir dos templos, así que construyeron un templo y se dividieron el horario. Hasta las doce en punto de la mañana, los digambaras rinden culto; después de las doce, los suetambaras... pero cada día era una lucha.
Las diferencias entre los suetambaras y digambaras no son muy grandes. Son muy infantiles, tontas. Los digambaras rinden culto al Mahavira de ojos cerrados, y los suetambaras lo hacen al Mahavira de ojos abiertos. Esta es básicamente la única diferencia.
Pero una estatua de mármol... o bien puedes hacer que tenga los ojos cerrados o que los tenga abiertos. A menos que instales algún mecanismo, que al conectarlo abra los ojos, al desconectarlo los cierre... pero tanta tecnología no existe en la India; por lo demás no habría dificultad. Lo puedes ver en los juguetes: una niña preciosa, la acuestas y cierra los ojos; la levantas y los abre. Algo se podría haber dispuesto. Y algo han dispuesto, algo primitivo, pero lo han preparado. Y lo hacen en toda la India: cuando los suetambaras rinden culto a una estatua de ojos cerrados, le ponen ojos postizos encima; se los pegan. Eso es simple, sin técnica; no se necesita mucha tecnología.
Pero el problema se presentaba cada día: a las doce, exactamente a las doce, los suetambaras esperaban. Un minuto más y... los digambaras estaban rindiendo culto, lo alargaban un poco más sabiéndolo. Los suetambaras llegaban y empezaban a ponerle ojos a la estatua, y la lucha comenzaba.
Sucedió tantas veces que finalmente la policía cerró el templo y les dijo: "Id al Tribunal y que él decida". El caso continúa, ¿cómo va a decidir el Tribunal sobre si Mahavira meditaba con los ojos cerrados o con los ojos abiertos? La verdad es que meditaba con los ojos entreabiertos.
Ningún niño tendría que recibir de sus padres ninguna idea de lo que es la vida; ninguna teología, ni filosofía, ni política. Al niño habría que hacerle tan inteligente y agudo como fuera posible, para que cuando le llegara la edad pudiera lanzarse a la búsqueda. Y ésta es una búsqueda que dura toda la vida. Hoy la gente recibe la religión cuando nace. En realidad, si puedes lograrla cuando mueras, la habrás encontrado pronto. Es un tesoro muy preciado... pero sólo surge de la libertad; y libertad en todas las dimensiones, no sólo religiosa.
No tendría que haber naciones, ni fronteras nacionales. No tendría que haber religiones. Al hombre habría que tomarlo como hombre. ¿Por qué confinarlo con tantos adjetivos? Ahora mismo el hombre no es libre, de ningún modo.
A mí me arrestaron en América, en una prisión de Oklahoma; el oficial de la Policía Federal de los EE.UU me dijo que firmara con el nombre de David Washington. Yo dije: "“Esta es la primera vez que alguien adivina mi nombre, ¿lee usted los pensamientos?".
El se quedó un poco aturdido. Me dijo: "¿Es ese su nombre de verdad?".
Yo dije: "Por supuesto".
"Entonces cámbielo", me dijo, "cualquier otro nombre servirá".
Pero yo dije: "Usted sabe mi nombre. Mi nombre no es David Washington, ¿por qué tengo que escribir David Washington? ¡Dicen que este país es una democracia, y uno no tiene siquiera la libertad de escribir su propio nombre! ¿Qué otras libertades tienen?". Y en la chaqueta llevaba escrito en grandes letras "Departamento de Justicia, U.S. Marshal". Le dije: "Quítese al menos esa chaqueta. Mi nombre no es David Washington y no voy a escribirlo. Esta es la primera vez en mi vida que veo cómo funciona la democracia, cómo funciona la libertad. No soy ni siquiera libre para escribir mi nombre. ¿Cuál es el propósito?".
Me dijo: "Eso no lo sé. Me lo han ordenado desde arriba. Su nombre será David Washington y así debe ser llamado en la cárcel".
"Entonces rellene usted el formulario". Era medianoche, las doce en punto. "Yo no voy a rellenarlo. Me niego. Después lo firmaré", dije.
Tenía prisa por irse a casa, así que rellenó el formulario. Firmé con mi nombre. Lo miró y dijo: "Pero no parece que diga David Washington".
"¿Cómo lo va a parecer? Yo no me parezco a David Washington".
"Es usted un hombre extraño", me dijo, "Me ha engañado".
"Usted se engaña a sí mismo", le contesté. "Sabe perfectamente bien cuál es mi nombre. Y mañana el mundo entero sabrá que las llamadas democracias –países libres, que tanto hablan de libertad- no son ni siquiera capaces de permitir que la gente escriba su propio nombre". Y, "¿No sabe la razón por la que sus autoridades superiores le han pedido esto?", agregue.
"No lo sé".
"Es raro, porque yo sí lo sé. Es una simple deducción, lógica, incluso si me matan en la cárcel, nadie podrá averiguar dónde desaparecí. Porque en sus formularios, en su archivo, nunca figuraré, nunca entré en la cárcel, así que la cuestión de que he sido asesinado aquí, no surgirá".
Se quedó conmocionado. "Esta es una cosa simple", dije, "sino, no habría necesidad de cambiar mi nombre; y usted no tiene ninguna autoridad para hacerlo".
Pero en este mundo no hay libertad en ninguna dimensión.
Iba a entrar en la Universidad. Mis padres querían que fuera a la Universidad de Ciencias o a la de Medicina, "¿Soy yo el que va a ir o ustedes son los que irán?", pregunté.
"Eres tú el que va a ir, por supuesto; ¿por qué hemos de ir nosotros?".
"Entonces", dije, "déjenme escoger".
"Podemos dejarte escoger, pero recuerda: no te ayudaremos económicamente".
"Entendido". Dejé mi casa sin siquiera una rupia. Tomé el tren hacia la Universidad sin billete. Tuve que ir a decirle al revisor: "Esta es la situación. ¿Me permite viajar sin billete?".
"¡Esta es la primera vez en mi vida que alguien viene a preguntármelo! La gente se escapa, me engaña, me estafa. Por supuesto que te ayudaré, y en la estación de la Universidad, estaré a la puerta para que nadie te moleste".
Fui directamente a ver al Vicedecano, y le conté toda la historia. Le dije: "Quiero estudiar filosofía, pero parece ser que ni siquiera tengo la libertad de elegir lo que quiero estudiar. Así que tiene que darme todas las becas posibles, porque no voy a conseguir ninguna ayuda económica. De lo contrario estudiaré filosofía ayunando... aunque me muera".
Me dijo: "¡No!, no hagas eso, porque entonces la culpa sería mía. Te daré todas las becas".
Desde la primera infancia incapacitamos, cortamos libertades, tratamos de formar al niño de acuerdo con nuestros deseos.
Estuve hablando con un misionero cristiano, y me dijo: "Dios creó al hombre a su propia imagen".
Le dije: "Este es el fundamento de toda esclavitud. ¿Por qué tiene que crear Dios al hombre a su propia imagen? ¿Quién es él? Darle su propia imagen significa que lo ha destruido desde el principio". Y eso es lo que hace cada padre.
El derecho básico del hombre es ser él mismo.
Y en esa sociedad auténtica, a todo el mundo se le tendría que permitir ser él mismo. Incluso si elige ser sólo un flautista... aunque implique que no llegará a ser nunca el hombre más rico del mundo, sino sólo un mendigo en las calles.
Aún así, yo digo que la libertad es muy valiosa... Tal vez no seas el presidente del país, tal vez seas un mendigo tocando su flauta en la calle. Pero serás tú mismo, y esto te da una satisfacción tan profunda, una alegría tal que a menos que llegues a conocerlo, habrás perdido tu ocasión.
Séptimo: Una Tierra, una Humanidad.
No veo ninguna razón para que haya tantas naciones. ¿Por qué tiene que haber líneas en el mapa? Y recuérdalo, sólo está en el mapa. No están en la Tierra; ni están en el cielo. El mapa es obra del hombre.
La Existencia no ha creado esta Tierra fragmentada. Me viene a la memoria uno de mis profesores. Era un ser lleno de amor, y tenía sus propios métodos de enseñanza. Era una especie de rebelde.
Un día vino con algunos pedazos de cartón, los puso sobre la mesa, y dijo: "Mirad, éste es el mapa del mundo, pero lo he cortado en trozos y los he mezclado. Cualquiera que se sienta capaz de volverlos a poner en su lugar y formar otra vez el mapa, que venga".
Uno intentó, y fracasó; otro intentó, y fracasó. Yo lo observaba a él y a la gente que fallaba, y por qué fallaba.
Observé el fracaso de cinco personas, yo era el sexto. Fui, tomé todas las piezas de cartón y les di vuelta. Él me dijo: "¿Qué haces?".
"Espere, lo estoy solucionando. Han fracasado cinco pero yo he descubierto el secreto", dije yo.
Al otro lado del mapa había la figura de un hombre. Formé el hombre, lo cual era más fácil. Al quedar el hombre completo por un lado, el mapa del mundo quedó completo por el otro. Esta era la clave que yo había estado buscando, era la pista que había estado esperando. Mientras ellos colocaban las piezas, vi que del otro lado había algo.
El profesor dijo: "¡Eres un granuja! Esperaba que fueses el primero, pero cuando no lo hiciste, me di cuenta de que estabas buscando la clave. Y encontraste la clave correcta".
El mundo está dividido porque el hombre está dividido; el hombre está dividido porque el mundo lo está. Empieza por cualquier parte; simplemente permite a toda la Humanidad que sea una, y las naciones desaparecerán, las líneas desaparecerán. Es nuestro mundo; una Humanidad, una Tierra, y podemos hacer de ella un paraíso. En este momento, no hay necesidad de describir el infierno. Mira sólo a tu alrededor; aquí está.
Escuché una historia. Un hombre murió. Era un ladrón, un asesino, un violador; cualquier cosa que te puedas imaginar, él la había hecho. Cuando los ángeles se lo llevaban, dijo: "Seguramente me estás llevando al infierno".
"No", le dijeron.
Él dijo: "¿Cómo?"
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"En el infierno ya has estado; ahora te llevamos al cielo. El viejo infierno está vacío, porque tú creaste un infierno mejor, ahora todos los pecadores son enviados aquí". La historia parece ser significativa. Echando una mirada a la Tierra... el hombre vive en tal miseria y sufrimiento, que no parece haber necesidad de otro infierno.
Pero podemos cambiar la situación. Esta Tierra puede llegar a ser un paraíso, y entonces no habrá necesidad de ningún otro; el Paraíso se quedará vacío.
Octavo: Cada individuo es un ser único.
Es difícil imaginarse que una palabra tan bella haya sido tan mal utilizada. Esa palabra es igualdad.
Algunos pensadores sostienen que la meta de los seres humanos es la igualdad. Para contradecirlos, la ONU declara que la igualdad es el derecho de nacimiento del hombre. Pero nadie se molesta en ver que los hombres no son iguales, que nunca lo han sido. Esto es absolutamente antipsicológico.
Cada hombre es único. En el momento en que son todos iguales; ya no eres tú mismo, sino el simple diente de una rueda.
Yo no enseño ni igualdad, ni desigualdad. Yo enseño singularidad. Cada individuo es único y necesita ser respetado en su singularidad. Puesto que todo individuo es único, el derecho de nacimiento debería ser: igualdad de oportunidades para el desarrollo de su singularidad.
Es un hecho tan simple y tan obvio... dos mil años han pasado y no han sido capaces de engendrar otro Jesús. Veinticinco siglos han pasado y no han sido capaces de engendrar otro Gautama Buda. ¿Y todavía siguen diciendo que los hombres son iguales?
El hombre es único, y cada uno tendría que ser respetado como un mundo único. No es ni inferior a nadie, ni superior a nadie; está solo.
En esta soledad hay belleza. Ya no eres una muchedumbre, una multitud: eres tú mismo.
Noveno: Un gobierno mundial
Estoy absolutamente en contra de los gobiernos. Estoy a favor de un gobierno para el mundo entero. Eso quiere decir que no habría posibilidad de guerras; eso quiere decir que no habría necesidad de mantener a millones de personas en los ejércitos, innecesariamente. Podrían ser productivos, podrían servir de ayuda, y si se unieran a la Humanidad, toda la pobreza desaparecería.
En este momento el setenta por ciento de los ingresos nacionales de cada país se destina al ejército, y el resto vive con el treinta por ciento. Si los ejércitos desaparecieran, este setenta por ciento quedaría disponible. No hay necesidad de ser pobre, no hay necesidad de que haya mendigos.
Estos mendigos, estas Etiopias, son nuestras creaciones. Por un lado estamos creando grandes ejércitos y por otro estamos matando de inanición a seres humanos. Estos ejércitos no están haciendo nada. Simplemente son asesinos profesionales, criminales entrenados. Los estamos ejercitando para matar.
Y hablamos de Humanidad, de civilización, aunque el setenta por ciento de nuestros ingresos sirva para matar.
Un gobierno mundial significaría un cambio tremendo, una revolución. Toda la Tierra se beneficiaría con él.
En segundo lugar, si hubiera un gobierno mundial, sería sólo funcional. Ahora, el gobierno no es funcional, tiene verdadero poder. El presidente de un país o su primer ministro... en un gobierno funcional las cosas serían diferentes. Habría un administrador de Correos; sería una persona funcional, sin poder. No tiene por qué tenerlo. El director de ferrocarriles, ¿qué poder tendría? ¿Qué poder tendría el Presidente de las Líneas Aéreas? Serían funcionales.
Si hubiese un solo gobierno, automáticamente se convertiría en funcional. Ahora mismo no puede ser, porque el miedo a otros gobiernos te mantiene acobardado: "Fortalece a tus dirigentes, dales todo tu apoyo". Pero si no hay guerra, no hay necesidad de que nadie tenga poder; la guerra es la causa del poder. Y a menos que la guerra desaparezca del mundo, el poder no puede desaparecer; van unidos.
Un gobierno mundial de carácter funcional –para el correo, los ferrocarriles, las líneas aéreas- sería eficiente, pero sin poder. Sería un mundo maravilloso donde no sabrías quién es el presidente, quién es el primer ministro. Serían tus sirvientes.
Ahora se han convertido en tus amos, y para conservar su poder tienen que mantenerte completamente atemorizado. Si Paquistán se prepara para luchar contra la India, entonces le tienes que dar todo el poder a los líderes indios. Si China va a atacar...
Adolf Hitler escribió en su autobiografía que si quieres permanecer en el poder, tienes que mantener a la gente siempre atemorizada. Tenía toda la razón. Algunas veces los locos tienen razón.
Y décimo: Meritocracia.
La democracia ha fracasado.
Hemos vivido bajo muchas clases de gobiernos: aristocracia, monarquía, democracia capitalista. Y ahora vemos al mundo entero apuntándose a la idea de la democracia. Pero la democracia no ha resuelto ningún problema; los ha incrementado.
A causa de estos problemas un hombre como Karl Marx apoyó la dictadura del proletariado. Yo no estoy a favor de la dictadura del proletariado, pero tengo otra idea que va mucho más allá de la democracia. La democracia significa gobierno del pueblo, para el pueblo, y por el pueblo; pero esto son sólo palabras. En la India hay novecientos millones de personas. ¿Cómo pueden novecientos millones de personas tener poder? Tienen que delegar el poder en alguien. Así que no es el pueblo el que gobierna, sino la gente elegida por él. ¿En qué te basas para elegir? ¿Cómo te las arreglas para elegir? ¿Eres capaz de elegir a la gente adecuada? ¿Te han enseñado, o has sido educado para una vida democrática? No, nada se ha hecho.
Las masas ignorantes pueden ser explotadas fácilmente mediante cosas muy insignificantes. Por ejemplo, Nixon perdió las elecciones contra Kennedy, y la única razón fue que Kennedy tenía mejor aspecto en televisión que Nixon; éste fue el análisis de los psicoanalistas.
Nixon mejoró. Cuando descubrió esto, antes de las siguientes elecciones mejoró; aprendió cómo estar de pie, cómo caminar, cómo hablar, cómo vestirse. Incluso el color de sus ropas marcará una diferencia en televisión. Si te vistes con ropa blanca parecerás un fantasma.
Razones arbitrarias... alguien se expresa bien, es un buen orador. Pero ello no quiere decir que pueda ser un buen presidente. Alguien hace buenos zapatos, ¿crees que esto hará que sea un buen presidente?
Sucedió cuando Abraham Lincoln fue elegido. El día de su discurso inaugural en el Senado, la gente se sentía muy enojada y dolida porque su padre había sido zapatero, y el hijo de un zapatero había derrotado a los grandes aristócratas. Estaban muy ofendidos.
Un arrogante aristócrata no pudo aguantarlo más. Antes de que Lincoln empezara a hablar, le dijo: "Espere un momento. ¿Me reconoce? Su padre hacía zapatos para mi familia y usted acostumbraba a venir con él a mi casa para ayudarle". Todo el Senado se rió. Fue un intento de humillarle.
Pero no se puede humillar a personas como Abraham Lincoln. El contestó: "Le agradezco mucho que me haya recordado a mi difunto padre en este momento. Él fue el mejor zapatero de todo el país y yo sé que nunca podré llegar a ser el mejor presidente. Todavía me lleva ventaja".
¿Qué criterio sigues? ¿Cómo te las arreglas?
Por eso creo que los días de la democracia están contados. Se necesita un nuevo tipo de sistema, basado en los méritos. Tenemos miles de universidades en todo el mundo. ¿Por qué permitir a las masas vulgares, iletrada, ignorantes, escoger a la gente que va a tener un tremendo poder en sus manos durante cinco años?
Y ahora el poder es tal que pueden destruir el mundo entero.
"Meritocracia" significa, que sólo la gente que ha recibido educación en una determinada materia podría emitir su voto sobre esa materia. Por ejemplo, sólo los educadores del país elegirían al Ministro de Educación. De esta forma, tendrás al mejor Ministro de Educación posible. Para Ministro de Hacienda se debería elegir a alguien que entienda de finanzas, alguien que conozca las complejidades de la Economía. Pero solo para las personas con conocimientos en asuntos económicos y financieros es posible esta elección. Y hay miles de estas personas. La persona que se elija para cada puesto, tendría que ser elegida por expertos.
El Ministro de Salud Pública tendría que ser elegido por todos los médicos, cirujanos, expertos en medicina, científicos que trabajan en el área médica. Entonces tendríamos la flor y nata de nuestros genios, y podríamos confiar en ellos para hacer la vida de toda la Humanidad más apacible, más gozosa, más rica.
A esta idea la llamo "meritocracia". Una vez que hayas elegido a toda esta gente, ellos podrán elegir al Presidente y al Primer Ministro. Serán nuestros genios; podrán elegir al Primer Ministro, al Presidente, entre los miembros del Parlamento. Para el Parlamento deberíamos distinguir también graduaciones.
Por ejemplo, las personas que tuvieran como mínimo un título universitario, deberían tener derecho a votar. El hecho de cumplir veintiún años no significa que seas capaz de elegir a la persona adecuada. A los veintiún años, no sabes nada de la vida ni de sus complejidades. Aquellos que eligieran los miembros del Parlamento o del Senado o como quiera que los llames, tendrían que poseer al menos un título universitario. Así, podríamos formar un gobierno instruido, refinado, culto.
Antes de que se llegue al gobierno mundial, cada nación debería pasar por la meritocracia. Una vez que hubiéramos saboreado sus frutos, todo el mundo sería capaz de entender que si pudiéramos unir al mundo entero en un gobierno, la vida sería realmente pura alegría, algo que merezca la pena vivirse; no algo a lo que hay que renunciar, sino algo para ser gozado.
Hasta ahora todo lo que ha sucedido ha sido accidental. Nuestra Historia no es otra cosa que una historia de accidentes. Tenemos que acabar con esto. Tenemos que tomar la decisión de que el futuro ya no sea accidental. Será creado por nosotros; y crear nuestro mundo puede ser la mayor creación posible.
Osho, Sermones en las Piedras, Ch 29, Q 1
Mi declaración de los derechos humanos consiste de diez cosas fundamentales:
1) Lo primero es la vida.
El hombre tiene derecho a la dignidad, a la salud; un derecho a crecer, de forma que pueda estallar en su florecimiento supremo. Este último florecimiento es su derecho. Él nace con las semillas, pero la sociedad no le provee la tierra, el cuidado correcto, la atmósfera de amor.
Por el contrario, la sociedad provee una atmósfera muy venenosa, lleno de ira, odio, destrucciones, violencia, guerra. El derecho a la vida significa que no debe haber más guerras. También significa que nadie debe ser obligado a entrar en el ejército, forzado a ir a la guerra; rechazarlo es el derecho de todos. Pero éste no es el caso.
Miles de personas están en las prisiones - en particular las personas jóvenes, sensibles e inteligentes - debido a que se negaron ir a la guerra. El negarse se ha convertido en un delito - y ellos simplemente estaban diciendo que no quieren matar a seres humanos.
Los seres humanos no son cosas que puedes destruir sin pensarlo dos veces. Son el clímax de la evolución universal. Destruirlos por cualquier cosa - por la religión, por la política, por el socialismo, por el fascismo ... no interesa cuál sea la causa; el hombre está sobre todas las causas, y no puede ser sacrificado en ningún altar.
Es muy extraño que la ONU declare los derechos fundamentales de los seres humanos y que no diga nada sobre los miles de jóvenes que están desperdiciando sus vidas en prisiones por la simple razón de que se han negado a destruir la vida. Pero esto tiene raíces profundas que tienen que ser comprendidas.
El derecho a la vida solo es posible en un ambiente determinado, diferente, que en este momento no está presente en la Tierra. Se matan animales, se matan aves, se matan peces, sólo por diversión. No tienes reverencia alguna por la vida. Y la vida es la misma, ya sea en seres humanos o en otras formas. A menos que el hombre se vuelva consciente de su violencia hacia los animales, los pájaros, no puede tomar realmente conciencia de su propio derecho a la vida. Si no te importa la vida ajena. ¿qué razón tienes para exigir ese derecho para ti?
Las personas van cazando, matando animales innecesariamente. Fui invitado al palacio de Maharajá Jamnagar. Me mostró cientos de leones, ciervos - sus cabezas. Todo el palacio estaba repleto, y él, mostrándolos, explicaba: "Estos son los animales que yo mismo he matado."
Le pregunté, "Pareces una buena persona, ¿cuál fue la razón? ¿qué han hecho estos animales contra ti?"
Él contestó, "No se trata de una razón o una cuestión de que están haciendo algo contra mí. Sólo es un juego."
Le dije, "Sólo míralo de este lado: Si un león te mata, ¿eso sería un juego? Tu esposa, tus hijos, tus hermanos - ¿cualquiera de ellos tendrán las agallas de decir que esto era un hermoso juego? Será un desastre. Si tú matas, es un juego; si ellos matan, es una calamidad. Estos dobles criterios muestran tu falta de honestidad, tu falta de sinceridad."
Pero toda la humanidad no es vegetariana; todos están comiendo otras formas de vida. No hay ninguna reverencia hacia la vida como tal. A menos que podamos crear una atmósfera de respeto por la vida, el hombre no podrá alcanzar la meta de obtener su fundamental derecho a la vida.
En segundo lugar, la ONU declara que la vida es el derecho fundamental del hombre. Derecho del que se está haciendo mal uso. El papa, la Madre Teresa, y toda su tribu lo están usando para adoctrinar a la gente contra el control de la natalidad. Contra el aborto, contra la píldora. La mente humana es tan astuta... Era una cuestión de derechos humanos; se están aprovechando de ello. Dicen que no debes usar los métodos de control de natalidad porque van en contra de la vida; el niño no nacido tiene también el mismo derecho que tú. Así que hay que trazar alguna línea, pero ¿en qué punto...?
Para mí, la píldora no destruye los derechos humanos, de hecho sólo prepara el terreno para ellos. Si la Tierra está superpoblada, millones de personas morirán de hambre; habrá guerras. Y la forma en que las masas se están expandiendo puede llevar a la Humanidad a una situación muy inhumana.
En Bengala hubo un hambre tal que las madres se comían a sus propios hijos. La gente vendía a sus hijos por tan sólo una rupia, dos rupias. ¿Crees que las personas que los compraban, compraban seres humanos? No, compraban comida.
El papa y la Madre Teresa serán los responsables de todo esto.
La píldora, simplemente, no permite que el niño se forme en el vientre de la madre, así que no surge la cuestión de derechos humanos. Y ahora, recientemente, la ciencia ha encontrado también una píldora para los hombres. No es necesario que la mujer tome la píldora, el hombre puede tomarla. El niño no llega a formarse en absoluto; por lo tanto, este derecho fundamental no es apreciable en este caso. Pero esta gente religiosa –los shankaracharyas en la India, el Ayatolá Jomeini en Irán...- y todas las religiones del mundo, están en contra de los métodos de control de natalidad. Aunque son los únicos que pueden impedir que el hombre caiga en un estado de barbarie.
Estoy absolutamente a favor de los métodos de control de natalidad. Un niño debería ser reconocido como un ser humano cuando nace - y para entonces, también tengo algunas reservas….
Si un niño nace ciego, si un niño nace cojo, si un niño nace sordo, mudo, y no podemos hacer nada... sólo porque la vida no debe ser destruida, este niño tendrá que sufrir - por tu estúpida idea - durante setenta años, ochenta años. ¿Por qué crear sufrimiento innecesariamente? Si los padres están dispuestos, se le debería poner al niño en el sueño eterno. Y no hay ningún problema con eso. Solo el cuerpo vuelve a sus componentes básicos; el alma volará hacia otro vientre. Nada es destruido.
Si realmente amas al niño, no querrás que viva una vida de setenta años de miseria, sufrimiento, enfermedad, vejez. Así que, aunque un niño haya nacido, si no es médicamente capaz de disfrutar la vida completamente con todos los sentidos, sano, entonces es mejor que vaya al sueño eterno y que nazca en algún otro lugar con un cuerpo mejor.
El derecho a la vida es una cosa muy compleja. Nadie está autorizado para matar a nadie, ni siquiera en el nombre de la religión. Millones de personas han sido asesinadas en el nombre de las religiones, en el servicio de Dios.
Nadie debe ser asesinado en el nombre de la política. De nuevo, lo mismo ha ocurrido. Iósif Stalin, él solo, mató un millón de personas, a su propia gente, cuando él estaba en el poder. Adolf Hitler mató seis millones de personas. Y ha habido miles de guerras.
Parece que en esta Tierra solo hacemos una cosa: reproducir niños porque se necesitan soldados. Y hasta para incrementar la población, Mahoma dijo que cada mahometano puede casarse con cuatro mujeres o hasta más. Él mismo se casó con nueve mujeres. Y la razón es la guerra, la destrucción de la vida. No es a partir del amor por el que se había casado con estas nueve mujeres, es simple aritmética. Si un hombre se casa con nueve mujeres, puede producir nueve niños en un año. Si nueve mujeres se casan con un hombre, está bien, pero nueve hombres casados con una mujer puede que no sean capaces de producir ni siquiera un niño. Lo complicarán todo. ¡Lo más probable es que terminen matando a la mujer!
Parece que el hombre no es más que un instrumento necesario para crear más destrucción, más guerras.
La población tiene que reducirse si el hombre quiere estar aquí, si quiere su dignidad, su honor, su derecho para vivir - no sólo para arrastrarse, sino para bailar. Cuando digo que la vida es un derecho fundamental, quiero decir una vida de canciones y bailes, una vida de disfrute y bendiciones.
Mi segunda consideración es hacia el amor.
El amor debe ser aceptado como uno de los derechos humanos más fundamentales, y todas las sociedades lo han destruido. Lo han destruido creando el matrimonio. El matrimonio es un falso sustituto del amor.
Antiguamente se casaba a los niños pequeños. No tenían ni idea de lo que es el amor, de lo que es el matrimonio. ¿Y por qué se casaban a los niños pequeños? Por una simple razón: antes de que se vuelvan jóvenes, antes de que el amor surja en sus corazones, las puertas tienen que ser cerradas. Debido a que una vez que el amor tome posesión de sus corazones, se les hará muy difícil...
Ningún matrimonio entre niños es humano. Debe ser permitido para un hombre o una mujer elegir a sus parejas y cambiar a sus parejas cuando sientan que deban hacerlo. Esto no es asunto del gobierno, la sociedad no tiene nada que ver con ello. Es un asunto personal, de dos individuos. Su privacidad es sagrada.
Si dos personas quieren vivir juntos, no necesitan del permiso de ningún sacerdote, de ningún gobierno. Necesitan sólo el permiso de sus corazones. Y el día que sientan que ha llegado el momento de separarse, tampoco les hará falta el permiso de nadie. Pueden separarse como amigos, con bellos recuerdos de sus días de amor.
El amor debería ser para los hombres y las mujeres, el único camino para vivir juntos. No es necesario ningún otro ritual.
Antes, el único problema era, ¿qué pasará con los hijos? Ese era el argumento a favor del matrimonio. Hay otras posibilidades mucho mejores. Los hijos deberían aceptarse, no como una propiedad de los padres; pertenecen a toda la Humanidad. Ya desde el principio se les debería aclarar: "La Humanidad entera te va a proteger, es tu refugio. Nosotros, si estamos juntos, cuidaremos de ti, y si ya no estamos juntos, también cuidaremos de ti. Eres nuestra sangre, nuestros huesos, nuestras almas".
De hecho, esta posesión de los padres hacia los hijos es una de las cosas más peligrosas que sigue arrastrando la Humanidad. Es la raíz de la idea de posesividad. No deberías poseer a tus hijos. Puedes amarlos, bendecirlos, pero no puedes poseerlos. Pertenecen a toda la Humanidad. Vienen del más allá; tú sólo has sido un pasaje. No te creas más que eso. Lo que puedes hacer, hazlo.
Cada comuna, cada pueblo, debe cuidar de los niños. Una vez que la comuna empiece a cuidar de los niños, el matrimonio será absolutamente obsoleto. Y El matrimonio está destruyendo tu derecho básico al amor.
Si el amor del hombre es libre, ya no habrán negros ni blancos, y no existirán estas feas discriminaciones, porque el amor no conoce fronteras. Puedes enamorarte de un hombre negro, puedes enamorarte de un hombre blanco. El amor no conoce escrituras religiosas. Sólo conoce el latido del corazón, y lo conoce con absoluta certeza. Una vez que el amor sea libre, preparará el terreno para otros derechos fundamentales.
De hecho, de acuerdo con los científicos, los enamorados deberían ser tan diferentes como fuera posible. Entonces tendrían hijos mejores, más inteligentes, más fuertes. Ahora lo sabemos; lo intentamos en todo el mundo en lo que a animales se refiere. El cruzar las razas nos ha dado mejores vacas, mejores caballos, mejores perros. Pero el hombre es extraño. Sabes el secreto, pero no te estás mejorando a ti mismo.
Todas las familias reales están sufriendo. Ellos crearon el mayor número de idiotas, debido a que continúan casándose entre ellos mismos. La sangre real no puede mezclarse con la sangre de un plebeyo - incluso en el siglo XX pensamos en términos de sangre real. La sangre es simplemente eso, sangre. Pero si sólo una docena de familias continúan casándose entre sí continuamente, crearán muchos tipos de enfermedades.
El retraso mental es una. Sólo echa un vistazo al cuadro del Príncipe de Gales y verás lo que quiero decir por una persona retardada. Ellos están hartos, pero no pueden salir de su pequeño círculo. Nunca me he cruzado con ninguna persona perteneciente a una familia real el cual tenga inteligencia, y en India he conocido a casi todas las familias reales. No es que solo sus mentes sigan siendo retardadas, sus cuerpos pierden muchas cosas.
Seguramente has oído el nombre de Rasputín. Antes de la revolución rusa él había llegado a convertirse en el hombre más importante de Rusia, por la simple razón de que el hijo del zar tenía una enfermedad - Si se hería accidentalmente era imposible impedir que se desangrara. Ninguna medicina podía evitarlo, no había forma; la sangre continuaría saliendo. Ese es uno de los síntomas que aparece al casarse con parientes cercanos.
Rasputín fue un gran hipnotizador. No era un santo, ni un pecador, simplemente era un gran hipnotizador. Se las arregló con la hipnosis para evitar que el niño sangrara. Lo que ningún médico fue capaz de hacer... y el niño iba a ser el sucesor del más grande imperio de aquellos días. Ciertamente, Rasputín llegó a ser muy importante. Sin él, la vida del niño estaba en peligro.
Pero aún así, esas familias reales, a pesar de que habían perdido sus reinos, sus imperios, siguieron casándose entre ellos. Esto crea una personalidad muy débil.
¿Has visto alguna persona de estas familias reales que haya sido declarada reina de belleza mundial? ¿Crees que la reina Isabel de Inglaterra puede siquiera ser declarada una belleza? En toda Inglaterra hay un rumor. No sé si es verdad o no; por lo tanto no me hago responsable. El rumor es que el príncipe Felipe, el esposo de la reina Isabel, es un homosexual. Lo siento por el pobre Felipe. De hecho, cualquiera que se case con Isabel ha de ser homosexual, así que uno no debería preocuparse por eso. Es simplemente natural.
Y sólo hace dos o tres semanas, uno de los guardaespaldas del Príncipe Carlos murió de SIDA. Ahora bien, el SIDA no te cae del cielo. Uno no sabe quién es el Espíritu Santo, pero debe de estar en la familia real. Y pronto muchos más morirán. Porque el SIDA es una enfermedad en cadena.
No debería haber fronteras: que un hindú deba casarse solo con otro hindú, o que un brahmán deba casarse sólo con otro brahmán. De hecho, la regla debería ser que un indio no debería casarse nunca con otro indio. El mundo entero está a tu disposición; busca tu mujer lejos, más allá de los siete mares, y entonces tendrás hijos más bellos, más sanos, que vivirán más años, que serán mucho más inteligentes, genios. El hombre tiene que aprender a cruzar las razas, pero eso es posible solo si el matrimonio desaparece y se le da al amor un absoluto respeto. Ahora mismo es condenado.
La muerte, el tercer derecho más fundamental...
.... porque éstas son las tres cosas más importantes de la vida: vida, amor y muerte. A todo el mundo debería dársele el derecho fundamental de que después de una cierta edad, cuando haya vivido lo suficiente y no quiera seguir arrastrándose innecesariamente –porque mañana será sólo una repetición, y la persona ha perdido el interés por el mañana- Él tiene todo el derecho de dejar el cuerpo. Es su derecho fundamental.
Es su vida. Si no quiere continuar, nadie debería impedírselo. De hecho, cada hospital debe tener un pabellón especial donde las personas que quieren morir pudieran ingresar un mes antes, pudieran relajarse, disfrutar de todas las cosas en las que han estado pensando a lo largo de su vida, y que no consiguieron: la música, la literatura... si quisieron pintar, o esculpir...
Y los médicos deberían preocuparse por enseñarles relajación. Hasta ahora la muerte ha sido algo feo. El hombre ha sido una víctima, pero la culpa es nuestra. De la muerte se puede hacer una celebración; tan sólo tienes que aprender a darle la bienvenida, relajadamente, plácidamente y que durante un mes, la gente, los amigos, puedan venir a verlos y reunirse con ellos. Cada hospital debe tener instalaciones especiales - más facilidades para aquellos que van a morir en lugar de los que van a vivir. Déjenlos vivir al menos por un mes como emperadores, para que puedan dejar la vida sin resentimiento, sin ninguna queja, sino con una profunda gratitud, agradecimiento.
Estos tres derechos implican el cuarto: la búsqueda de la Verdad.
Nadie, en su infancia, debería ser condicionado a cierta religión, cierta filosofía, cierta teología, porque estás destruyendo su libertad de búsqueda. Ayúdale a ser lo suficientemente fuerte. Ayúdale a ser lo suficientemente fuerte para dudar, de ser escéptico acerca de todo lo que se cree a su alrededor. Ayúdale a que nunca se limite a creer, sino a insistir en el saber. Y cueste lo que cueste, lleve el tiempo que lleve, haz el peregrinaje solo, por ti mismo, porque no hay otra forma de encontrar la Verdad.
Todos los demás –los que piensan que son cristianos, los que piensan que son judíos, que son hindúes, que son musulmanes- todos estos son creyentes. No saben.
La creencia es puro veneno.
Saber es llegar al florecimiento.
La búsqueda de la verdad... no se debería enseñar a nadie lo que es la Verdad; no puede ser enseñada. Hay que estimular a la persona a inquirir. Inquirir es difícil; la creencia es barata. Pero la verdad no es barata, la verdad es la cosa más valiosa en el mundo. No la puedes obtener de los demás; tendrás que encontrarla tú mismo.
Y el milagro es que, en el momento en que decides, "No seré víctima de ninguna creencia", has recorrido la mitad del camino hacia la Verdad. Si tu determinación es total, no necesitas perseguir la Verdad, ella vendrá a ti. Sólo tienes que ser lo suficientemente silencioso para recibirla. Tienes que convertirte en el anfitrión, para que la Verdad pueda ser el invitado en tu corazón.
Ahora mismo el mundo entero vive en las creencias. Es por eso que no hay brillo en sus ojos, ninguna gracia en los gestos de la gente, ninguna fuerza, ninguna autoridad en sus palabras. La creencia es falsa; es como hacer castillos en la arena. Una pequeña brisa y tu grandioso castillo será destruido.
La verdad es eterna, y encontrarlo significa que tú también te conviertes en parte de la eternidad.
Quinto: Meditación
Para encontrar la verdad, todos los sistemas de educación desde el Jardín a las Universidades, deberán crear una cierta atmósfera para la meditación. La meditación no pertenece a ninguna religión, y la meditación no es una creencia. Es una ciencia pura de lo interior.
Aprender a estar en silencio, aprender a estar atento, aprender a ser un testigo; aprender que no eres la mente, sino algo más allá - la consciencia - que te preparará para recibir la verdad.
Y es la Verdad la que ha sido llamada por muchos, “Dios”; por otros , “Nirvana”. Otros le han dado diferentes nombres, pero es un silencio sin nombre, una serenidad, una paz. La paz es tan profunda que desapareces; y en el momento en que desapareces, has entrado en el templo de Dios.
Pero lo extraño es que las personas estén perdiendo casi un tercio de sus vidas en las escuelas, institutos, y universidades, sin saber nada del silencio, sin saber nada de la relajación, sin saber nada de ellos mismos. Ellos saben sobre todo el mundo - pero es raro que solo se hayan olvidado de sí mismos.
Pero parece que hay alguna razón....
En la India hay una antigua historia. Diez hombres ciegos cruzaron un río. La corriente es muy fuerte, así que se toman de las manos. Llegando al otro lado, uno de ellos sugiere, "Deberíamos contarnos. La corriente fue muy fuerte y no podemos ver - quizás a alguien se lo haya llevado el viento, o el río."
Así que se contaron. Extrañamente la cuenta siempre acababa en nueve. Todos lo intentaban, pero siempre eran nueve. Un hombre sentado a la orilla del río empieza a reírse. ¡Es tan gracioso!, esos diez ciegos están allí sentados, llorando, con lágrimas en los ojos, porque han perdido a uno de sus amigos.
El hombre se acerca a ellos y dice: "¿Qué es lo que pasa?".
Ellos le explican la situación. Él dice, "Todos ustedes párense en fila. Tocaré al primero - él tiene que decir "uno". Después al segundo - él tiene que decir "dos", porque le tocaré dos veces. Al tercero tres veces, y tiene que decir "tres".
Extrañamente, encuentran al décimo, el que estaba perdido. Todos le dan las gracias, se postran a sus pies; y dicen: "Eres un dios para nosotros. Pensábamos que habíamos perdido a uno de nuestros amigos. Pero, por favor, ¿puedes decirnos...?, nosotros también habíamos contado; probamos, y el décimo faltaba. ¿Cómo ha aparecido repentinamente?".
El hombre contestó: "Este es un antiguo misterio, que no entenderías. Sólo continúen su camino."
¿Cuál es el antiguo misterio? Uno tiende a olvidarse a sí mismo. De hecho, uno vive toda su vida sin recordarse a sí mismo. Él ve a todos, conoce a todos; sólo se olvida de sí mismo.
La meditación es el único método con el que empezarás a contarte a partir de ti mismo: "uno".
Y debido a que no es parte de ninguna religión, no hay ningún problema - debería estar en todo el mundo, en todas las escuelas, en todos los institutos, en todas las universidades. Cualquiera que volviera de la universidad a su casa, debería venir con un ser profundo y meditativo, con un aura de meditación a su alrededor. De lo contrario, todo lo que trae es basura, porquería. Conoce la Geografía; sabe dónde está Timbuktú, dónde está Constantinopla y no sabe ni siquiera dónde está él.
En la vida, lo primero es saber quién eres, dónde estás. Entonces, todo en tu vida empezará a establecerse, a moverse en la dirección correcta.
El sexto: libertad en todas la dimensiones.
No somos ni siquiera tan libres como los pájaros y los animales. Ningún pájaro va a la oficina de pasaportes. En cualquier momento puede volar a Pakistán sin visado de entrada. Es extraño que sólo el hombre permanezca confinado en naciones, fronteras. Como la nación es grande, tiendes a olvidar que estás encarcelado. No puede salir de ella, no puedes entrar en ella. Es una gran prisión, y toda la Tierra está llena de grandes prisiones.
Libertad en todas las dimensiones significa que el hombre, nazca donde nazca, es parte de una sola Humanidad.
Las naciones deberían disolverse, las religiones deberían disolverse, porque todas ellas crean esclavitudes. Y algunas veces esclavitudes dignas de risa.
Me encontraba en la ciudad de Devas. Durante veinte años el templo jainista no se había abierto. Hay tres cerraduras en el templo. Una cerradura puesta por los suetambaras, una de las sectas del jainismo, otra puesta por los digambaras, otra secta, y una tercera puesta por la policía. El pobre Mahavira lleva dentro veinte años. Sin comida, sin baño, sin luz. Uno se pregunta si estará realmente vivo o muerto, porque no hace ningún ruido... al menos podría llamar a la puerta, gritar: "¡Abrid, dejadme salir!".
Cuando vi esto pregunté: "¿Qué sucede?". Yo pasaba por ahí cuando vi tres cerraduras, tres grandes cerraduras, quizá las más grandes que hayas visto jamás. Y me enteré de la historia. En Devas hay sólo un templo jaino, y era ese. Los jainos son pocos; no tienen suficiente dinero para construir dos templos, así que construyeron un templo y se dividieron el horario. Hasta las doce en punto de la mañana, los digambaras rinden culto; después de las doce, los suetambaras... pero cada día era una lucha.
Las diferencias entre los suetambaras y digambaras no son muy grandes. Son muy infantiles, tontas. Los digambaras rinden culto al Mahavira de ojos cerrados, y los suetambaras lo hacen al Mahavira de ojos abiertos. Esta es básicamente la única diferencia.
Pero una estatua de mármol... o bien puedes hacer que tenga los ojos cerrados o que los tenga abiertos. A menos que instales algún mecanismo, que al conectarlo abra los ojos, al desconectarlo los cierre... pero tanta tecnología no existe en la India; por lo demás no habría dificultad. Lo puedes ver en los juguetes: una niña preciosa, la acuestas y cierra los ojos; la levantas y los abre. Algo se podría haber dispuesto. Y algo han dispuesto, algo primitivo, pero lo han preparado. Y lo hacen en toda la India: cuando los suetambaras rinden culto a una estatua de ojos cerrados, le ponen ojos postizos encima; se los pegan. Eso es simple, sin técnica; no se necesita mucha tecnología.
Pero el problema se presentaba cada día: a las doce, exactamente a las doce, los suetambaras esperaban. Un minuto más y... los digambaras estaban rindiendo culto, lo alargaban un poco más sabiéndolo. Los suetambaras llegaban y empezaban a ponerle ojos a la estatua, y la lucha comenzaba.
Sucedió tantas veces que finalmente la policía cerró el templo y les dijo: "Id al Tribunal y que él decida". El caso continúa, ¿cómo va a decidir el Tribunal sobre si Mahavira meditaba con los ojos cerrados o con los ojos abiertos? La verdad es que meditaba con los ojos entreabiertos.
Ningún niño tendría que recibir de sus padres ninguna idea de lo que es la vida; ninguna teología, ni filosofía, ni política. Al niño habría que hacerle tan inteligente y agudo como fuera posible, para que cuando le llegara la edad pudiera lanzarse a la búsqueda. Y ésta es una búsqueda que dura toda la vida. Hoy la gente recibe la religión cuando nace. En realidad, si puedes lograrla cuando mueras, la habrás encontrado pronto. Es un tesoro muy preciado... pero sólo surge de la libertad; y libertad en todas las dimensiones, no sólo religiosa.
No tendría que haber naciones, ni fronteras nacionales. No tendría que haber religiones. Al hombre habría que tomarlo como hombre. ¿Por qué confinarlo con tantos adjetivos? Ahora mismo el hombre no es libre, de ningún modo.
A mí me arrestaron en América, en una prisión de Oklahoma; el oficial de la Policía Federal de los EE.UU me dijo que firmara con el nombre de David Washington. Yo dije: "“Esta es la primera vez que alguien adivina mi nombre, ¿lee usted los pensamientos?".
El se quedó un poco aturdido. Me dijo: "¿Es ese su nombre de verdad?".
Yo dije: "Por supuesto".
"Entonces cámbielo", me dijo, "cualquier otro nombre servirá".
Pero yo dije: "Usted sabe mi nombre. Mi nombre no es David Washington, ¿por qué tengo que escribir David Washington? ¡Dicen que este país es una democracia, y uno no tiene siquiera la libertad de escribir su propio nombre! ¿Qué otras libertades tienen?". Y en la chaqueta llevaba escrito en grandes letras "Departamento de Justicia, U.S. Marshal". Le dije: "Quítese al menos esa chaqueta. Mi nombre no es David Washington y no voy a escribirlo. Esta es la primera vez en mi vida que veo cómo funciona la democracia, cómo funciona la libertad. No soy ni siquiera libre para escribir mi nombre. ¿Cuál es el propósito?".
Me dijo: "Eso no lo sé. Me lo han ordenado desde arriba. Su nombre será David Washington y así debe ser llamado en la cárcel".
"Entonces rellene usted el formulario". Era medianoche, las doce en punto. "Yo no voy a rellenarlo. Me niego. Después lo firmaré", dije.
Tenía prisa por irse a casa, así que rellenó el formulario. Firmé con mi nombre. Lo miró y dijo: "Pero no parece que diga David Washington".
"¿Cómo lo va a parecer? Yo no me parezco a David Washington".
"Es usted un hombre extraño", me dijo, "Me ha engañado".
"Usted se engaña a sí mismo", le contesté. "Sabe perfectamente bien cuál es mi nombre. Y mañana el mundo entero sabrá que las llamadas democracias –países libres, que tanto hablan de libertad- no son ni siquiera capaces de permitir que la gente escriba su propio nombre". Y, "¿No sabe la razón por la que sus autoridades superiores le han pedido esto?", agregue.
"No lo sé".
"Es raro, porque yo sí lo sé. Es una simple deducción, lógica, incluso si me matan en la cárcel, nadie podrá averiguar dónde desaparecí. Porque en sus formularios, en su archivo, nunca figuraré, nunca entré en la cárcel, así que la cuestión de que he sido asesinado aquí, no surgirá".
Se quedó conmocionado. "Esta es una cosa simple", dije, "sino, no habría necesidad de cambiar mi nombre; y usted no tiene ninguna autoridad para hacerlo".
Pero en este mundo no hay libertad en ninguna dimensión.
Iba a entrar en la Universidad. Mis padres querían que fuera a la Universidad de Ciencias o a la de Medicina, "¿Soy yo el que va a ir o ustedes son los que irán?", pregunté.
"Eres tú el que va a ir, por supuesto; ¿por qué hemos de ir nosotros?".
"Entonces", dije, "déjenme escoger".
"Podemos dejarte escoger, pero recuerda: no te ayudaremos económicamente".
"Entendido". Dejé mi casa sin siquiera una rupia. Tomé el tren hacia la Universidad sin billete. Tuve que ir a decirle al revisor: "Esta es la situación. ¿Me permite viajar sin billete?".
"¡Esta es la primera vez en mi vida que alguien viene a preguntármelo! La gente se escapa, me engaña, me estafa. Por supuesto que te ayudaré, y en la estación de la Universidad, estaré a la puerta para que nadie te moleste".
Fui directamente a ver al Vicedecano, y le conté toda la historia. Le dije: "Quiero estudiar filosofía, pero parece ser que ni siquiera tengo la libertad de elegir lo que quiero estudiar. Así que tiene que darme todas las becas posibles, porque no voy a conseguir ninguna ayuda económica. De lo contrario estudiaré filosofía ayunando... aunque me muera".
Me dijo: "¡No!, no hagas eso, porque entonces la culpa sería mía. Te daré todas las becas".
Desde la primera infancia incapacitamos, cortamos libertades, tratamos de formar al niño de acuerdo con nuestros deseos.
Estuve hablando con un misionero cristiano, y me dijo: "Dios creó al hombre a su propia imagen".
Le dije: "Este es el fundamento de toda esclavitud. ¿Por qué tiene que crear Dios al hombre a su propia imagen? ¿Quién es él? Darle su propia imagen significa que lo ha destruido desde el principio". Y eso es lo que hace cada padre.
El derecho básico del hombre es ser él mismo.
Y en esa sociedad auténtica, a todo el mundo se le tendría que permitir ser él mismo. Incluso si elige ser sólo un flautista... aunque implique que no llegará a ser nunca el hombre más rico del mundo, sino sólo un mendigo en las calles.
Aún así, yo digo que la libertad es muy valiosa... Tal vez no seas el presidente del país, tal vez seas un mendigo tocando su flauta en la calle. Pero serás tú mismo, y esto te da una satisfacción tan profunda, una alegría tal que a menos que llegues a conocerlo, habrás perdido tu ocasión.
Séptimo: Una Tierra, una Humanidad.
No veo ninguna razón para que haya tantas naciones. ¿Por qué tiene que haber líneas en el mapa? Y recuérdalo, sólo está en el mapa. No están en la Tierra; ni están en el cielo. El mapa es obra del hombre.
La Existencia no ha creado esta Tierra fragmentada. Me viene a la memoria uno de mis profesores. Era un ser lleno de amor, y tenía sus propios métodos de enseñanza. Era una especie de rebelde.
Un día vino con algunos pedazos de cartón, los puso sobre la mesa, y dijo: "Mirad, éste es el mapa del mundo, pero lo he cortado en trozos y los he mezclado. Cualquiera que se sienta capaz de volverlos a poner en su lugar y formar otra vez el mapa, que venga".
Uno intentó, y fracasó; otro intentó, y fracasó. Yo lo observaba a él y a la gente que fallaba, y por qué fallaba.
Observé el fracaso de cinco personas, yo era el sexto. Fui, tomé todas las piezas de cartón y les di vuelta. Él me dijo: "¿Qué haces?".
"Espere, lo estoy solucionando. Han fracasado cinco pero yo he descubierto el secreto", dije yo.
Al otro lado del mapa había la figura de un hombre. Formé el hombre, lo cual era más fácil. Al quedar el hombre completo por un lado, el mapa del mundo quedó completo por el otro. Esta era la clave que yo había estado buscando, era la pista que había estado esperando. Mientras ellos colocaban las piezas, vi que del otro lado había algo.
El profesor dijo: "¡Eres un granuja! Esperaba que fueses el primero, pero cuando no lo hiciste, me di cuenta de que estabas buscando la clave. Y encontraste la clave correcta".
El mundo está dividido porque el hombre está dividido; el hombre está dividido porque el mundo lo está. Empieza por cualquier parte; simplemente permite a toda la Humanidad que sea una, y las naciones desaparecerán, las líneas desaparecerán. Es nuestro mundo; una Humanidad, una Tierra, y podemos hacer de ella un paraíso. En este momento, no hay necesidad de describir el infierno. Mira sólo a tu alrededor; aquí está.
Escuché una historia. Un hombre murió. Era un ladrón, un asesino, un violador; cualquier cosa que te puedas imaginar, él la había hecho. Cuando los ángeles se lo llevaban, dijo: "Seguramente me estás llevando al infierno".
"No", le dijeron.
Él dijo: "¿Cómo?"
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"En el infierno ya has estado; ahora te llevamos al cielo. El viejo infierno está vacío, porque tú creaste un infierno mejor, ahora todos los pecadores son enviados aquí". La historia parece ser significativa. Echando una mirada a la Tierra... el hombre vive en tal miseria y sufrimiento, que no parece haber necesidad de otro infierno.
Pero podemos cambiar la situación. Esta Tierra puede llegar a ser un paraíso, y entonces no habrá necesidad de ningún otro; el Paraíso se quedará vacío.
Octavo: Cada individuo es un ser único.
Es difícil imaginarse que una palabra tan bella haya sido tan mal utilizada. Esa palabra es igualdad.
Algunos pensadores sostienen que la meta de los seres humanos es la igualdad. Para contradecirlos, la ONU declara que la igualdad es el derecho de nacimiento del hombre. Pero nadie se molesta en ver que los hombres no son iguales, que nunca lo han sido. Esto es absolutamente antipsicológico.
Cada hombre es único. En el momento en que son todos iguales; ya no eres tú mismo, sino el simple diente de una rueda.
Yo no enseño ni igualdad, ni desigualdad. Yo enseño singularidad. Cada individuo es único y necesita ser respetado en su singularidad. Puesto que todo individuo es único, el derecho de nacimiento debería ser: igualdad de oportunidades para el desarrollo de su singularidad.
Es un hecho tan simple y tan obvio... dos mil años han pasado y no han sido capaces de engendrar otro Jesús. Veinticinco siglos han pasado y no han sido capaces de engendrar otro Gautama Buda. ¿Y todavía siguen diciendo que los hombres son iguales?
El hombre es único, y cada uno tendría que ser respetado como un mundo único. No es ni inferior a nadie, ni superior a nadie; está solo.
En esta soledad hay belleza. Ya no eres una muchedumbre, una multitud: eres tú mismo.
Noveno: Un gobierno mundial
Estoy absolutamente en contra de los gobiernos. Estoy a favor de un gobierno para el mundo entero. Eso quiere decir que no habría posibilidad de guerras; eso quiere decir que no habría necesidad de mantener a millones de personas en los ejércitos, innecesariamente. Podrían ser productivos, podrían servir de ayuda, y si se unieran a la Humanidad, toda la pobreza desaparecería.
En este momento el setenta por ciento de los ingresos nacionales de cada país se destina al ejército, y el resto vive con el treinta por ciento. Si los ejércitos desaparecieran, este setenta por ciento quedaría disponible. No hay necesidad de ser pobre, no hay necesidad de que haya mendigos.
Estos mendigos, estas Etiopias, son nuestras creaciones. Por un lado estamos creando grandes ejércitos y por otro estamos matando de inanición a seres humanos. Estos ejércitos no están haciendo nada. Simplemente son asesinos profesionales, criminales entrenados. Los estamos ejercitando para matar.
Y hablamos de Humanidad, de civilización, aunque el setenta por ciento de nuestros ingresos sirva para matar.
Un gobierno mundial significaría un cambio tremendo, una revolución. Toda la Tierra se beneficiaría con él.
En segundo lugar, si hubiera un gobierno mundial, sería sólo funcional. Ahora, el gobierno no es funcional, tiene verdadero poder. El presidente de un país o su primer ministro... en un gobierno funcional las cosas serían diferentes. Habría un administrador de Correos; sería una persona funcional, sin poder. No tiene por qué tenerlo. El director de ferrocarriles, ¿qué poder tendría? ¿Qué poder tendría el Presidente de las Líneas Aéreas? Serían funcionales.
Si hubiese un solo gobierno, automáticamente se convertiría en funcional. Ahora mismo no puede ser, porque el miedo a otros gobiernos te mantiene acobardado: "Fortalece a tus dirigentes, dales todo tu apoyo". Pero si no hay guerra, no hay necesidad de que nadie tenga poder; la guerra es la causa del poder. Y a menos que la guerra desaparezca del mundo, el poder no puede desaparecer; van unidos.
Un gobierno mundial de carácter funcional –para el correo, los ferrocarriles, las líneas aéreas- sería eficiente, pero sin poder. Sería un mundo maravilloso donde no sabrías quién es el presidente, quién es el primer ministro. Serían tus sirvientes.
Ahora se han convertido en tus amos, y para conservar su poder tienen que mantenerte completamente atemorizado. Si Paquistán se prepara para luchar contra la India, entonces le tienes que dar todo el poder a los líderes indios. Si China va a atacar...
Adolf Hitler escribió en su autobiografía que si quieres permanecer en el poder, tienes que mantener a la gente siempre atemorizada. Tenía toda la razón. Algunas veces los locos tienen razón.
Y décimo: Meritocracia.
La democracia ha fracasado.
Hemos vivido bajo muchas clases de gobiernos: aristocracia, monarquía, democracia capitalista. Y ahora vemos al mundo entero apuntándose a la idea de la democracia. Pero la democracia no ha resuelto ningún problema; los ha incrementado.
A causa de estos problemas un hombre como Karl Marx apoyó la dictadura del proletariado. Yo no estoy a favor de la dictadura del proletariado, pero tengo otra idea que va mucho más allá de la democracia. La democracia significa gobierno del pueblo, para el pueblo, y por el pueblo; pero esto son sólo palabras. En la India hay novecientos millones de personas. ¿Cómo pueden novecientos millones de personas tener poder? Tienen que delegar el poder en alguien. Así que no es el pueblo el que gobierna, sino la gente elegida por él. ¿En qué te basas para elegir? ¿Cómo te las arreglas para elegir? ¿Eres capaz de elegir a la gente adecuada? ¿Te han enseñado, o has sido educado para una vida democrática? No, nada se ha hecho.
Las masas ignorantes pueden ser explotadas fácilmente mediante cosas muy insignificantes. Por ejemplo, Nixon perdió las elecciones contra Kennedy, y la única razón fue que Kennedy tenía mejor aspecto en televisión que Nixon; éste fue el análisis de los psicoanalistas.
Nixon mejoró. Cuando descubrió esto, antes de las siguientes elecciones mejoró; aprendió cómo estar de pie, cómo caminar, cómo hablar, cómo vestirse. Incluso el color de sus ropas marcará una diferencia en televisión. Si te vistes con ropa blanca parecerás un fantasma.
Razones arbitrarias... alguien se expresa bien, es un buen orador. Pero ello no quiere decir que pueda ser un buen presidente. Alguien hace buenos zapatos, ¿crees que esto hará que sea un buen presidente?
Sucedió cuando Abraham Lincoln fue elegido. El día de su discurso inaugural en el Senado, la gente se sentía muy enojada y dolida porque su padre había sido zapatero, y el hijo de un zapatero había derrotado a los grandes aristócratas. Estaban muy ofendidos.
Un arrogante aristócrata no pudo aguantarlo más. Antes de que Lincoln empezara a hablar, le dijo: "Espere un momento. ¿Me reconoce? Su padre hacía zapatos para mi familia y usted acostumbraba a venir con él a mi casa para ayudarle". Todo el Senado se rió. Fue un intento de humillarle.
Pero no se puede humillar a personas como Abraham Lincoln. El contestó: "Le agradezco mucho que me haya recordado a mi difunto padre en este momento. Él fue el mejor zapatero de todo el país y yo sé que nunca podré llegar a ser el mejor presidente. Todavía me lleva ventaja".
¿Qué criterio sigues? ¿Cómo te las arreglas?
Por eso creo que los días de la democracia están contados. Se necesita un nuevo tipo de sistema, basado en los méritos. Tenemos miles de universidades en todo el mundo. ¿Por qué permitir a las masas vulgares, iletrada, ignorantes, escoger a la gente que va a tener un tremendo poder en sus manos durante cinco años?
Y ahora el poder es tal que pueden destruir el mundo entero.
"Meritocracia" significa, que sólo la gente que ha recibido educación en una determinada materia podría emitir su voto sobre esa materia. Por ejemplo, sólo los educadores del país elegirían al Ministro de Educación. De esta forma, tendrás al mejor Ministro de Educación posible. Para Ministro de Hacienda se debería elegir a alguien que entienda de finanzas, alguien que conozca las complejidades de la Economía. Pero solo para las personas con conocimientos en asuntos económicos y financieros es posible esta elección. Y hay miles de estas personas. La persona que se elija para cada puesto, tendría que ser elegida por expertos.
El Ministro de Salud Pública tendría que ser elegido por todos los médicos, cirujanos, expertos en medicina, científicos que trabajan en el área médica. Entonces tendríamos la flor y nata de nuestros genios, y podríamos confiar en ellos para hacer la vida de toda la Humanidad más apacible, más gozosa, más rica.
A esta idea la llamo "meritocracia". Una vez que hayas elegido a toda esta gente, ellos podrán elegir al Presidente y al Primer Ministro. Serán nuestros genios; podrán elegir al Primer Ministro, al Presidente, entre los miembros del Parlamento. Para el Parlamento deberíamos distinguir también graduaciones.
Por ejemplo, las personas que tuvieran como mínimo un título universitario, deberían tener derecho a votar. El hecho de cumplir veintiún años no significa que seas capaz de elegir a la persona adecuada. A los veintiún años, no sabes nada de la vida ni de sus complejidades. Aquellos que eligieran los miembros del Parlamento o del Senado o como quiera que los llames, tendrían que poseer al menos un título universitario. Así, podríamos formar un gobierno instruido, refinado, culto.
Antes de que se llegue al gobierno mundial, cada nación debería pasar por la meritocracia. Una vez que hubiéramos saboreado sus frutos, todo el mundo sería capaz de entender que si pudiéramos unir al mundo entero en un gobierno, la vida sería realmente pura alegría, algo que merezca la pena vivirse; no algo a lo que hay que renunciar, sino algo para ser gozado.
Hasta ahora todo lo que ha sucedido ha sido accidental. Nuestra Historia no es otra cosa que una historia de accidentes. Tenemos que acabar con esto. Tenemos que tomar la decisión de que el futuro ya no sea accidental. Será creado por nosotros; y crear nuestro mundo puede ser la mayor creación posible.
Osho, Sermones en las Piedras, Ch 29, Q 1