Publicado originalmente por Les Zaitz, The Oregonian el 14 de abril de 2011 a las 2:13 PM, actualizado el 15 de abril de 2011 a las 3:03 PM.
Nota del editor: En un capítulo casi increíble de la historia de Oregón, un gurú proveniente de la India reunió a 2000 seguidores para vivir en un remoto rancho del este de Oregón. El sueño colapsó hace 25 años en medio de intentos de asesinato, cargos criminales, y deportaciones.
Pero toda la historia nunca fue hecha pública. Al fin con el acceso a los archivos gubernamentales, y con algunos participantes dispuestos a hablar por primera vez, queda claro que las cosas fueron mucho peores de lo que nos dimos cuenta.
A continuación se presenta una mirada interna -- basada en declaraciones de testigos, transcripciones del gran jurado, informes policiales, registros de la corte y refrescadas entrevistas -- en cómo directivos rajnishes trataron de eludir las leyes sobre uso del suelo e inmigración solo para tener el colapso de sus proyectos al punto en que decidieron que matar oregoneses era la única manera de salvar su utopía religiosa.
Nota del editor: En un capítulo casi increíble de la historia de Oregón, un gurú proveniente de la India reunió a 2000 seguidores para vivir en un remoto rancho del este de Oregón. El sueño colapsó hace 25 años en medio de intentos de asesinato, cargos criminales, y deportaciones.
Pero toda la historia nunca fue hecha pública. Al fin con el acceso a los archivos gubernamentales, y con algunos participantes dispuestos a hablar por primera vez, queda claro que las cosas fueron mucho peores de lo que nos dimos cuenta.
A continuación se presenta una mirada interna -- basada en declaraciones de testigos, transcripciones del gran jurado, informes policiales, registros de la corte y refrescadas entrevistas -- en cómo directivos rajnishes trataron de eludir las leyes sobre uso del suelo e inmigración solo para tener el colapso de sus proyectos al punto en que decidieron que matar oregoneses era la única manera de salvar su utopía religiosa.
Ma Anand Puja ingresó al Hospital de St. Vincent en una noche de verano de 1985, para dar caza a James Comini.
La enfermera filipina estaba ahí para asesinar al político rural de Oregón, quien se estaba recuperando de una cirugía de oído en el hospital de Portland. Ella llevaba una jeringa para inyectar una mezcla en el tubo intravenoso la cual detendría su corazón.
Pero una vez dentro de la habitación de aislamiento de Comini en el séptimo piso, Puja descubrió que su objetivo no estaba con el catéter intravenoso. Nerviosa, salió apresurada del hospital hacia el auto de escape, y su equipo de asesinos comenzó el largo viaje a casa.
Su destino: el rancho Rajnísh, un campamento espiritual a 200 millas de recorrido, hacia el este de Oregón. Fue la base de Bhagwan Shri Rajnísh -un gurú indio- y de 2,000 de sus adoradores.
El plan de asesinato fue sólo uno de los muchos intentos cada vez más desesperados para salvar el imperio del gurú.
Los rajnishes habían estado acaparando los titulares en Oregón por cuatro años. Miles se vestían de rojo, trabajaban sin paga, idolatraban a un hombre de barba rala que se sentaba en silencio delante de ellos. Se habían apoderado de un ajado rancho ganadero para construir una utopía religiosa. Establecieron una ciudad, y se apoderaron de otra. Compraron un Rolls-Royce tras otro para el gurú - 93 en total.
En el camino, hicieron muchos enemigos, a menudo de forma deliberada. Los directivos rajnishes fueron menos que amables en pedir favores del gobierno y la comunidad. Con frecuencia, los tolerantes oregoneses los hacían retroceder, a veces de formas amenazantes. Ambas partes se agitaban, a menudo públicamente, antes de que las cosas se intensificaran mucho más allá de los insultos verbales y notas de prensa desagradables.
Tres meses después del abortado complot contra Comini, la comuna colapsó y los secretos más oscuros de los rajnishes salieron disparados.
Grupos cuidadosamente seleccionados de rajnishes habían ejecutado el ataque bioterrorista más grande en la historia de los E.E.U.U., envenenando a por lo menos 700 personas. Llevaron a cabo la mayor operación de escuchas telefónicas ilegales jamás descubierta. Y su fraude de inmigración para albergar extranjeros sigue siendo inigualable en su alcance. Las revelaciones iniciaron cargos criminales, deserciones, persecuciones globales, y penas de prisión.
Pero había mucho más.
Archivos gubernamentales largamente en secreto obtenidos por The Oregonian, y refrescadas entrevistas a ex-rajnishes y a otros ahora dispuestos a hablar, ofrecen una visión escalofriante sobre lo que sucedía dentro del Rancho Rajnísh hace un cuarto de siglo.
Desde hace tiempo se sabe que ellos marcaron a muerte al fiscal general federal de Oregón, pero ahora está claro que los rajnishes también acechaban al fiscal general del Estado, agregándolo en la cola de los que tenían que morir.
Contaminaron bufés de ensaladas de numerosos restaurantes, pero una investigación realizada por The Oregonian revela por vez primera que con la misma avidez rociaron bacterias peligrosas en un supermercado, un edificio público, y en un mitín político.
Para golpear la autoridad del gobierno, directivos rajnishes consideraron volar un avión cargado de bombas en la corte del condado de The Dalles -- 16 años antes de que al-Qaeda usara aviones como armas.
Y las luchas de poder dentro de la dirección rajnishe generaron planes para asesinar incluso a algunos de los suyos. La cuidadora personal de Rajnísh tenía que ser asesinada en su cama, y se salvó solo por un simple error.
Extrañamente, la mayoría de estos sorprendentes crímenes fueron en rebeldía contra la más mundana de las regulaciones gubernamentales: la ley sobre uso del suelo. Los rajnishes convirtieron lo aburrido de los planes integrales en una historia escalofriante de crímenes descarados, para variar.
Un nuevo comienzo
Bhagwan Shri Rajnísh necesitaba un nuevo lugar para construir su comuna global.
En la India, él trabajó como profesor de filosofía de un pequeño pueblo, hasta que encontró que la iluminación paga mejor. Construyó una próspera empresa atrayendo occidentales a sus discursos y grupos de terapia. Ellos buscaban significado en sus vidas, escapando de los remanentes de la Guerra de Vietnam y de una economía global colapsante. Y Rajnísh introdujo en su empresa mucha libertad sexual, garantizando la publicidad para construir su marca.
Autoridades gubernamentales de la India, cansados de la creciente notoriedad de Rajnísh, tomaron medidas enérgicas contra el comportamiento indecoroso e ilegal del grupo, que incluye contrabando y fraude fiscal. El gurú huyó, terminando, a medio mundo de distancia, en el Rancho Big Muddy, de 100 millas cuadradas de pastizal, a una hora en coche al norte de Madras.
El primer contingente de ranishes se trasladó a Oregón sin levantar ruido, pero no pudieron esconderse por mucho tiempo. Parte de la marca del gurú era la ropa en tonalidades rojizas. Tal atuendo estaba fuera de lugar en las extensas tierras de tela vaquera azul de Oregón. Los seguidores, conocidos como sanniasins, también mostraron su devoción al gurú usando los malas, collares de cuentas de madera que llevaban una foto de Rajnísh.
El restablecimiento en Oregón era trabajo de su jefe de gabinete, Ma Anand Sheela, entonces con 31 años de edad. Era originaria de la India, nacida en una familia privilegiada con el nombre Sheela Patel. Ella no estaba tras la iluminación. Ella era perspicaz y hambrienta de poder, el instrumento perfecto para la ambición del gurú.
Al comienzo con un tono dulce y acogedora, Sheela encantó a los rancheros y políticos de Oregón. En un principio era la anfitriona de un baile en Madras donde los vaqueros festejaban hasta el amanecer. Ella ganó favores comprando 50 cabezas de ganado del comisionado del condado de Wasco, a pesar de que la comuna era vegetariana.
Ella aseguró al gurú que la comuna de sus sueños pronto se alzaría en el Big Muddy. Ella esperaba colocar complejos de viviendas, almacenes y edificios de apoyo. Las empresas, alguna vez ubicadas en la India, se trasladarían al rancho.
En resumen, Sheela pretendía hacer cuanto quisiera en sus remotos 64.000 acres.
Ansiosa por seguir adelante, cerró un acuerdo de propiedad sin entender las leyes de Oregón - un error fundamental. Ella no sabía que el Estado limitaba severamente la cantidad de personas y edificaciones que podían instalarse sobre el terreno del rancho.
Ya era demasiado tarde. El dinero fue pagado, el gurú empezó a empacar y cientos de sanniasins estaban esperando a ser alojados y alimentados. Nada que desalentara a Sheela y al gurú había en el camino. En la India, el engaño y el soborno dieron resultados. ¿Por qué habría en Oregón ser diferente?
Los rajnishes hallaron que la ley sí permitía algunas casas nuevas, pero sólo para los trabajadores agrícolas y sus familias. Sheela se enfocó en dicha exención cuando se encontró con los planificadores del condado de Wasco en el verano de 1981.
Ella fue acompañada por su marido, un ex banquero de Nueva York llamado John Shelfer quien era conocido en el rancho como Swami Jay, y David Knapp, un terapeuta de California conocido como Swami Krishna Deva. Para la reunión, no arrojaron señal alguna de afiliación a la secta. Vistieron ropas de civil, guardaron sus malas y se presentaron con sus respectivos nombres de pila, y no con los de sanniasin.
Les dijeron a los funcionarios reunidos que tenían previsto operar una comuna agrícola. Los trabajadores serían contratados para restaurar pastizales deteriorados. Necesitaban viviendas para albergar a los trabajadores.
Asistió a la reunión Dan Durow, un joven planificador que había estado con el condado de Wasco menos de un mes. Él tenía una naturaleza confiada debido a su educación del Medio Oeste y se sintió intrigado por la idea de una comuna agrícola. Hablaron de cómo el rancho podría albergar legalmente, quizás, 150 trabajadores.
Pero los tres visitantes fueron vagos acerca de a quién representaban.
"¿Son una organización religiosa?" Durow preguntó finalmente.
"No", fue la respuesta rápida de Sheela. "Celebramos vivir y reír. Somos simples agricultores."
En los meses siguientes, Durow viajó en repetidas ocasiones al rancho para supervisar los avances. Él descubrió que las casas modulares de cuatro dormitorios eran de hecho residencias sin cocina, sin sala de estar. Los rajnishes, alertados por sus visitas, escondían rutinariamente colchones adicionales para ocultar la verdadera población en el rancho.
Haciendo enemigos
Para extender los límites legalmente, los rajnishes se mudaron para formar su propia ciudad.
Sus abogados privados de Portland aconsejaron que necesitaban entablar amistad con 1000 Friends. El grupo ecologista era un perro guardián del uso del suelo, especialmente de la protección a las tierras agrícolas contra la urbanización.
A finales de 1981, Sheela, Krishna Deva - mejor conocido como KD - y otros de la comuna se reunieron con dos abogados de 1.000 Friends. Ellos explicaron que necesitaban construir una ciudad para atender a las miles de personas que se trasladarían allí. Explicaron que rehacer el rancho en una granja activa era una tarea más grande de lo esperado.
Los abogados ambientalistas aplaudieron el deseo de restaurar la tierra, pero no veían la necesidad por una ciudad. Volcar una zona urbana en medio de una explotación agraria no tenía sentido. Como la intransigencia por parte de ellos se hizo evidente, Sheela preguntó si su oposición se disolvería si los rajnishes se unieran a 1.000 Friends con una contribución sustancial.
El soborno fue repelido. Sheela se tornó sarcástica. Mientras observaba los modestos muebles de la oficina de Portland, Sheela dijo que no estaba sorprendida por el "lamentable" trabajo que realizan los trabajadores de entornos "lamentables". La brecha creada era innecesaria, pero así era el sello característico de Sheela.
Desde entonces, 1000 Friends y los rajnishes batallaron. La organización lanzó una agresiva, pero no siempre exitosa, campaña legal para mitigar la creación de la ciudad. Su propaganda para recaudación de fondos pronto tenía la imagen de Sheela, y las donaciones y membresías aumentaron excesiva y vertiginosamente.
La lucha entre ambos continuaría desenfrenadamente durante años.
Gran parte de ella se llevó a cabo en los tribunales de Oregón y en los medios de comunicación. Entrenada por el Bhagwan, Sheela se hizo experta en usar la prensa a su favor. Con ella se podría esperar que las conferencias de prensa sean escandalosas, conferencias en las que su lengua mordaz corta al enemigo del día. Ella parecía escupir insultos con cada respiración.
Pero su conducta turbó a otros directivos de Rajnísh.
KD se quejó en una carta al gurú de que los insultos estaban perjudicando los esfuerzos para construir la comuna. La respuesta del gurú fue contundente: Eres un cobarde. KD se tragó el insulto y conservó su lugar en el círculo interno del rancho. Más tarde, él utilizó su privilegiado conocimiento para obtener un indulgente acuerdo de culpabilidad para sí mismo - y para ayudar a enviar a Sheela a prisión.
Otra informante, Ma Yoga Vidya, una matemática entonces también conocida como Ann McCarthy, intentó refrenar a Sheela. En una reunión privada con el gurú, ella describió la conducta de Sheela como "escandalosa" y perjudicial para la comuna. El gurú asintía mientras escuchaba, pero aparte de eso no hubo otra respuesta.
Su última intromisión enfureció a Sheela. Al día siguiente, Sheela salió a duras penas de la cama en un tiempo en que intentaba recuperarse de una enfermedad, y cargando consigo una vía intravenosa, llevó a Vidya a ver de nuevo al gurú. Esta vez él tenía mucho que decir. Se descargó sobre Vidya, quien era la presidenta de la comuna. Él dijo que Sheela era su agente, y que cuando ella hablaba, estaba hablando por él. Le dijo a Vidya que nunca desafíe a Sheela y que comparta dicha instrucción con los demás miembros de la comuna.
La mayoría de rajnishes se habrían sorprendido de saber que el gurú ejercía semejante control en su esfera más íntima. Ellos creían que el gurú era un maestro espiritual, un raro hombre iluminado que estaba al margen de los acontecimientos diarios del rancho. A día de hoy, algunos ex sanniasins sostienen la idea de que él no sabía casi nada acerca de lo que estaba sucediendo en su comuna.
No obstante, los sanniasins entendían bien que Sheela actuaba bajo la autoridad del gurú. Ella no tenía que ser cuestionada en ninguna decisión o directriz. Ella blandía la autoridad sin restricciones, compartiéndola con una élite de otras lideresas, llamadas "madres" por sus subordinados, quienes mantenían a los rajnishes en consonancia tanto en favores como en castigos.
Camarillas y brechas
No todo el mundo podía ser controlado tan fácilmente, como el médico personal del gurú, el dentista y la cuidadora personal.
Ellos y un puñado de otros sanniasins servían a Rajnísh en su recinto vallado llamado Lao Tzu. La independencia de todos ellos irritaba a los directivos de la comuna, pero especialmente fastidiaba a Sheela.
Un grupo de donantes ricos de California también demostró ser difícil de controlar una vez que se trasladó al rancho de Oregón en 1984. Los más destacables fueron Francoise Ruddy, cuyo ex esposo produjo "El Padrino", y Juan Wally, un médico que hizo una fortuna en la medicina de sala de emergencias. Ella se convirtió en Ma Prem Hasya; él, en Swami Dhyan John.
No tenían entusiasmo por el estilo de vida de trabajar los siete días de la semana, las comidas compartidas o dormitorios rudimentarios. En su lugar, los californianos crearon otro hogar para ellos, apartado del alojamiento habitual. Trajeron muebles caros, obras de arte e incluso sus propios coches, un Jaguar. Casi a diario, conducían hasta Madras por comestibles para evitar las comidas puritanas del rancho.
Eso ya era bastante malo, no obstante, también atrajeron la atención del gurú. A Dhyan John le hicieron comprar relojes de diamantes y Rolls-Royces. En poco tiempo, Hasya se casó con el médico del gurú.
El grupo hollywoodense y el equipo personal del gurú pronto consiguieron que Sheela los colocara en su lista de personas dentro y fuera del rancho consideradas una amenaza para la comuna y el gurú. Ella dividió al grupo hollywoodense, dispersándolos a casas separadas alrededor del rancho. Trató de reemplazar al médico del gurú.
Para mantener el control sobre lo que estaba pasando en el interior del recinto del gurú, ella tuvo el lugar lleno de micrófonos ocultos y equipos de grabación. Un micrófono fue colocado en una pata de la mesa al lado de la silla favorita del gurú. Se le dijo que era un botón de alarma. Sanniasins de confianza monitoreaban los equipos de espionaje, reportando información a los cuatro principales directivos de la comuna.
Finalmente, el abismo entre los directivos de la comuna y el personal más íntimo elegido por el gurú fue demasiado incluso para él. En una tarde de primavera de 1984, él citó a ambas partes en su casa y, delante de todos, reprendió a Sheela. Le dijo que su casa, no la de ella, era el centro de la comuna.
Se volvió hacia los demás con una advertencia.
"Cualquiera que esté cerca de mí se convierte inevitablemente en un blanco de Sheela", sentenció el gurú.
Demostró ser profético.
Dos de los que estaban sentados a los pies del gurú aquel día, más tarde fueron marcados a muerte.
La enfermera filipina estaba ahí para asesinar al político rural de Oregón, quien se estaba recuperando de una cirugía de oído en el hospital de Portland. Ella llevaba una jeringa para inyectar una mezcla en el tubo intravenoso la cual detendría su corazón.
Pero una vez dentro de la habitación de aislamiento de Comini en el séptimo piso, Puja descubrió que su objetivo no estaba con el catéter intravenoso. Nerviosa, salió apresurada del hospital hacia el auto de escape, y su equipo de asesinos comenzó el largo viaje a casa.
Su destino: el rancho Rajnísh, un campamento espiritual a 200 millas de recorrido, hacia el este de Oregón. Fue la base de Bhagwan Shri Rajnísh -un gurú indio- y de 2,000 de sus adoradores.
El plan de asesinato fue sólo uno de los muchos intentos cada vez más desesperados para salvar el imperio del gurú.
Los rajnishes habían estado acaparando los titulares en Oregón por cuatro años. Miles se vestían de rojo, trabajaban sin paga, idolatraban a un hombre de barba rala que se sentaba en silencio delante de ellos. Se habían apoderado de un ajado rancho ganadero para construir una utopía religiosa. Establecieron una ciudad, y se apoderaron de otra. Compraron un Rolls-Royce tras otro para el gurú - 93 en total.
En el camino, hicieron muchos enemigos, a menudo de forma deliberada. Los directivos rajnishes fueron menos que amables en pedir favores del gobierno y la comunidad. Con frecuencia, los tolerantes oregoneses los hacían retroceder, a veces de formas amenazantes. Ambas partes se agitaban, a menudo públicamente, antes de que las cosas se intensificaran mucho más allá de los insultos verbales y notas de prensa desagradables.
Tres meses después del abortado complot contra Comini, la comuna colapsó y los secretos más oscuros de los rajnishes salieron disparados.
Grupos cuidadosamente seleccionados de rajnishes habían ejecutado el ataque bioterrorista más grande en la historia de los E.E.U.U., envenenando a por lo menos 700 personas. Llevaron a cabo la mayor operación de escuchas telefónicas ilegales jamás descubierta. Y su fraude de inmigración para albergar extranjeros sigue siendo inigualable en su alcance. Las revelaciones iniciaron cargos criminales, deserciones, persecuciones globales, y penas de prisión.
Pero había mucho más.
Archivos gubernamentales largamente en secreto obtenidos por The Oregonian, y refrescadas entrevistas a ex-rajnishes y a otros ahora dispuestos a hablar, ofrecen una visión escalofriante sobre lo que sucedía dentro del Rancho Rajnísh hace un cuarto de siglo.
Desde hace tiempo se sabe que ellos marcaron a muerte al fiscal general federal de Oregón, pero ahora está claro que los rajnishes también acechaban al fiscal general del Estado, agregándolo en la cola de los que tenían que morir.
Contaminaron bufés de ensaladas de numerosos restaurantes, pero una investigación realizada por The Oregonian revela por vez primera que con la misma avidez rociaron bacterias peligrosas en un supermercado, un edificio público, y en un mitín político.
Para golpear la autoridad del gobierno, directivos rajnishes consideraron volar un avión cargado de bombas en la corte del condado de The Dalles -- 16 años antes de que al-Qaeda usara aviones como armas.
Y las luchas de poder dentro de la dirección rajnishe generaron planes para asesinar incluso a algunos de los suyos. La cuidadora personal de Rajnísh tenía que ser asesinada en su cama, y se salvó solo por un simple error.
Extrañamente, la mayoría de estos sorprendentes crímenes fueron en rebeldía contra la más mundana de las regulaciones gubernamentales: la ley sobre uso del suelo. Los rajnishes convirtieron lo aburrido de los planes integrales en una historia escalofriante de crímenes descarados, para variar.
Un nuevo comienzo
Bhagwan Shri Rajnísh necesitaba un nuevo lugar para construir su comuna global.
En la India, él trabajó como profesor de filosofía de un pequeño pueblo, hasta que encontró que la iluminación paga mejor. Construyó una próspera empresa atrayendo occidentales a sus discursos y grupos de terapia. Ellos buscaban significado en sus vidas, escapando de los remanentes de la Guerra de Vietnam y de una economía global colapsante. Y Rajnísh introdujo en su empresa mucha libertad sexual, garantizando la publicidad para construir su marca.
Autoridades gubernamentales de la India, cansados de la creciente notoriedad de Rajnísh, tomaron medidas enérgicas contra el comportamiento indecoroso e ilegal del grupo, que incluye contrabando y fraude fiscal. El gurú huyó, terminando, a medio mundo de distancia, en el Rancho Big Muddy, de 100 millas cuadradas de pastizal, a una hora en coche al norte de Madras.
El primer contingente de ranishes se trasladó a Oregón sin levantar ruido, pero no pudieron esconderse por mucho tiempo. Parte de la marca del gurú era la ropa en tonalidades rojizas. Tal atuendo estaba fuera de lugar en las extensas tierras de tela vaquera azul de Oregón. Los seguidores, conocidos como sanniasins, también mostraron su devoción al gurú usando los malas, collares de cuentas de madera que llevaban una foto de Rajnísh.
El restablecimiento en Oregón era trabajo de su jefe de gabinete, Ma Anand Sheela, entonces con 31 años de edad. Era originaria de la India, nacida en una familia privilegiada con el nombre Sheela Patel. Ella no estaba tras la iluminación. Ella era perspicaz y hambrienta de poder, el instrumento perfecto para la ambición del gurú.
Al comienzo con un tono dulce y acogedora, Sheela encantó a los rancheros y políticos de Oregón. En un principio era la anfitriona de un baile en Madras donde los vaqueros festejaban hasta el amanecer. Ella ganó favores comprando 50 cabezas de ganado del comisionado del condado de Wasco, a pesar de que la comuna era vegetariana.
Ella aseguró al gurú que la comuna de sus sueños pronto se alzaría en el Big Muddy. Ella esperaba colocar complejos de viviendas, almacenes y edificios de apoyo. Las empresas, alguna vez ubicadas en la India, se trasladarían al rancho.
En resumen, Sheela pretendía hacer cuanto quisiera en sus remotos 64.000 acres.
Ansiosa por seguir adelante, cerró un acuerdo de propiedad sin entender las leyes de Oregón - un error fundamental. Ella no sabía que el Estado limitaba severamente la cantidad de personas y edificaciones que podían instalarse sobre el terreno del rancho.
Ya era demasiado tarde. El dinero fue pagado, el gurú empezó a empacar y cientos de sanniasins estaban esperando a ser alojados y alimentados. Nada que desalentara a Sheela y al gurú había en el camino. En la India, el engaño y el soborno dieron resultados. ¿Por qué habría en Oregón ser diferente?
Los rajnishes hallaron que la ley sí permitía algunas casas nuevas, pero sólo para los trabajadores agrícolas y sus familias. Sheela se enfocó en dicha exención cuando se encontró con los planificadores del condado de Wasco en el verano de 1981.
Ella fue acompañada por su marido, un ex banquero de Nueva York llamado John Shelfer quien era conocido en el rancho como Swami Jay, y David Knapp, un terapeuta de California conocido como Swami Krishna Deva. Para la reunión, no arrojaron señal alguna de afiliación a la secta. Vistieron ropas de civil, guardaron sus malas y se presentaron con sus respectivos nombres de pila, y no con los de sanniasin.
Les dijeron a los funcionarios reunidos que tenían previsto operar una comuna agrícola. Los trabajadores serían contratados para restaurar pastizales deteriorados. Necesitaban viviendas para albergar a los trabajadores.
Asistió a la reunión Dan Durow, un joven planificador que había estado con el condado de Wasco menos de un mes. Él tenía una naturaleza confiada debido a su educación del Medio Oeste y se sintió intrigado por la idea de una comuna agrícola. Hablaron de cómo el rancho podría albergar legalmente, quizás, 150 trabajadores.
Pero los tres visitantes fueron vagos acerca de a quién representaban.
"¿Son una organización religiosa?" Durow preguntó finalmente.
"No", fue la respuesta rápida de Sheela. "Celebramos vivir y reír. Somos simples agricultores."
En los meses siguientes, Durow viajó en repetidas ocasiones al rancho para supervisar los avances. Él descubrió que las casas modulares de cuatro dormitorios eran de hecho residencias sin cocina, sin sala de estar. Los rajnishes, alertados por sus visitas, escondían rutinariamente colchones adicionales para ocultar la verdadera población en el rancho.
Haciendo enemigos
Para extender los límites legalmente, los rajnishes se mudaron para formar su propia ciudad.
Sus abogados privados de Portland aconsejaron que necesitaban entablar amistad con 1000 Friends. El grupo ecologista era un perro guardián del uso del suelo, especialmente de la protección a las tierras agrícolas contra la urbanización.
A finales de 1981, Sheela, Krishna Deva - mejor conocido como KD - y otros de la comuna se reunieron con dos abogados de 1.000 Friends. Ellos explicaron que necesitaban construir una ciudad para atender a las miles de personas que se trasladarían allí. Explicaron que rehacer el rancho en una granja activa era una tarea más grande de lo esperado.
Los abogados ambientalistas aplaudieron el deseo de restaurar la tierra, pero no veían la necesidad por una ciudad. Volcar una zona urbana en medio de una explotación agraria no tenía sentido. Como la intransigencia por parte de ellos se hizo evidente, Sheela preguntó si su oposición se disolvería si los rajnishes se unieran a 1.000 Friends con una contribución sustancial.
El soborno fue repelido. Sheela se tornó sarcástica. Mientras observaba los modestos muebles de la oficina de Portland, Sheela dijo que no estaba sorprendida por el "lamentable" trabajo que realizan los trabajadores de entornos "lamentables". La brecha creada era innecesaria, pero así era el sello característico de Sheela.
Desde entonces, 1000 Friends y los rajnishes batallaron. La organización lanzó una agresiva, pero no siempre exitosa, campaña legal para mitigar la creación de la ciudad. Su propaganda para recaudación de fondos pronto tenía la imagen de Sheela, y las donaciones y membresías aumentaron excesiva y vertiginosamente.
La lucha entre ambos continuaría desenfrenadamente durante años.
Gran parte de ella se llevó a cabo en los tribunales de Oregón y en los medios de comunicación. Entrenada por el Bhagwan, Sheela se hizo experta en usar la prensa a su favor. Con ella se podría esperar que las conferencias de prensa sean escandalosas, conferencias en las que su lengua mordaz corta al enemigo del día. Ella parecía escupir insultos con cada respiración.
Pero su conducta turbó a otros directivos de Rajnísh.
KD se quejó en una carta al gurú de que los insultos estaban perjudicando los esfuerzos para construir la comuna. La respuesta del gurú fue contundente: Eres un cobarde. KD se tragó el insulto y conservó su lugar en el círculo interno del rancho. Más tarde, él utilizó su privilegiado conocimiento para obtener un indulgente acuerdo de culpabilidad para sí mismo - y para ayudar a enviar a Sheela a prisión.
Otra informante, Ma Yoga Vidya, una matemática entonces también conocida como Ann McCarthy, intentó refrenar a Sheela. En una reunión privada con el gurú, ella describió la conducta de Sheela como "escandalosa" y perjudicial para la comuna. El gurú asintía mientras escuchaba, pero aparte de eso no hubo otra respuesta.
Su última intromisión enfureció a Sheela. Al día siguiente, Sheela salió a duras penas de la cama en un tiempo en que intentaba recuperarse de una enfermedad, y cargando consigo una vía intravenosa, llevó a Vidya a ver de nuevo al gurú. Esta vez él tenía mucho que decir. Se descargó sobre Vidya, quien era la presidenta de la comuna. Él dijo que Sheela era su agente, y que cuando ella hablaba, estaba hablando por él. Le dijo a Vidya que nunca desafíe a Sheela y que comparta dicha instrucción con los demás miembros de la comuna.
La mayoría de rajnishes se habrían sorprendido de saber que el gurú ejercía semejante control en su esfera más íntima. Ellos creían que el gurú era un maestro espiritual, un raro hombre iluminado que estaba al margen de los acontecimientos diarios del rancho. A día de hoy, algunos ex sanniasins sostienen la idea de que él no sabía casi nada acerca de lo que estaba sucediendo en su comuna.
No obstante, los sanniasins entendían bien que Sheela actuaba bajo la autoridad del gurú. Ella no tenía que ser cuestionada en ninguna decisión o directriz. Ella blandía la autoridad sin restricciones, compartiéndola con una élite de otras lideresas, llamadas "madres" por sus subordinados, quienes mantenían a los rajnishes en consonancia tanto en favores como en castigos.
Camarillas y brechas
No todo el mundo podía ser controlado tan fácilmente, como el médico personal del gurú, el dentista y la cuidadora personal.
Ellos y un puñado de otros sanniasins servían a Rajnísh en su recinto vallado llamado Lao Tzu. La independencia de todos ellos irritaba a los directivos de la comuna, pero especialmente fastidiaba a Sheela.
Un grupo de donantes ricos de California también demostró ser difícil de controlar una vez que se trasladó al rancho de Oregón en 1984. Los más destacables fueron Francoise Ruddy, cuyo ex esposo produjo "El Padrino", y Juan Wally, un médico que hizo una fortuna en la medicina de sala de emergencias. Ella se convirtió en Ma Prem Hasya; él, en Swami Dhyan John.
No tenían entusiasmo por el estilo de vida de trabajar los siete días de la semana, las comidas compartidas o dormitorios rudimentarios. En su lugar, los californianos crearon otro hogar para ellos, apartado del alojamiento habitual. Trajeron muebles caros, obras de arte e incluso sus propios coches, un Jaguar. Casi a diario, conducían hasta Madras por comestibles para evitar las comidas puritanas del rancho.
Eso ya era bastante malo, no obstante, también atrajeron la atención del gurú. A Dhyan John le hicieron comprar relojes de diamantes y Rolls-Royces. En poco tiempo, Hasya se casó con el médico del gurú.
El grupo hollywoodense y el equipo personal del gurú pronto consiguieron que Sheela los colocara en su lista de personas dentro y fuera del rancho consideradas una amenaza para la comuna y el gurú. Ella dividió al grupo hollywoodense, dispersándolos a casas separadas alrededor del rancho. Trató de reemplazar al médico del gurú.
Para mantener el control sobre lo que estaba pasando en el interior del recinto del gurú, ella tuvo el lugar lleno de micrófonos ocultos y equipos de grabación. Un micrófono fue colocado en una pata de la mesa al lado de la silla favorita del gurú. Se le dijo que era un botón de alarma. Sanniasins de confianza monitoreaban los equipos de espionaje, reportando información a los cuatro principales directivos de la comuna.
Finalmente, el abismo entre los directivos de la comuna y el personal más íntimo elegido por el gurú fue demasiado incluso para él. En una tarde de primavera de 1984, él citó a ambas partes en su casa y, delante de todos, reprendió a Sheela. Le dijo que su casa, no la de ella, era el centro de la comuna.
Se volvió hacia los demás con una advertencia.
"Cualquiera que esté cerca de mí se convierte inevitablemente en un blanco de Sheela", sentenció el gurú.
Demostró ser profético.
Dos de los que estaban sentados a los pies del gurú aquel día, más tarde fueron marcados a muerte.
-- Les Zaitz: escríbele al [email protected]; visita la página Rajneesh Report (Informe sobre Rajnísh) en Facebook.
- Artículo original en inglés, del sitio oregonés www.oregonlive.com