Comparto aquí un comentario casual que hice de un video donde al parecer de modo irónico e inteligente unas jóvenes bailan el Shaky Shaky de Daddy Yankee aunque usando una letra en que se escucha "somos feministas ..." mientras le daban shaking a la cola, y la mayoría veía ahí contradicción pero yo no. Supuestamente era la previa de una marcha feminista en Perú.
DARDOS INSTINTIVOS AL VUELO
El feminismo no está contra el varón, sino a favor de la libertad, de modo que aunque parezca "contradictorio", también significa dar y mover la cola al son de una canción machista, incluso con el "wachiturro" del barrio.
Freud tenía un interesante tema de estudio, todo tiene que ver con sexo, en todos sus niveles de manifestación, incluso como amor que en sí, decía Nietzsche, es el mismo sexo pero espiritualizado, que sólo con la irrupción del cristianismo en Europa se la ve, y de una manera enferma, más separada del deseo sexual celoso y dominador.
El feminismo es una degeneración, así como el machismo (si es que está exagerado, sin nada de intelecto, como el machismo medio-oriental), y aunque suene machista mi dicho, la mujer está obligada a recurrir más al intelecto, a la "seducción" al varón, a quien la "madre" naturaleza le dotó del "sartén en la mano" (y como las buenas féminas sabrán, no solo en la mano). Yendo a casos extremos pero fisio-psicológicamente reveladores, una mujer no puede violar, en el sentido más puro de la palabra, pues necesita cierto "consentimiento" del varón para consumar el acto debidamente, depende de la erección y en tal caso el varón ya no es violado; y eso lo vemos en los comentarios del "pueblo-dios" en Facebook donde las verdades saltan de la manera más extravagante: en noticias morbosas se observa que todo varón e incluso infante dice abiertamente que querría o habría querido en su época alguna buena profesora capaz de tener sexo con su alumno, que los violen, para salir triunfantes y con palmadas en los hombros de parte del camarada (nunca se sienten violados, a no ser que se sea víctima de un degenerado varón homosexual). Una niña no puede decir eso, es antinatural sencillamente, salvo que alcance la maduración sexual.
La religión (como la cristiana) ha cagado el mundo de cabo a rabo. Una verdadera feminista decide cuándo quiere bailar canciones "machistas" y cuándo no, decide cuándo ser tratada como puta y cuándo no (para la feminista degenerada aquí sólo hay metáfora, hipérbole y algo de ironía, y en todo caso el varón es el más puto aunque no le duela): ¿a la mujer no sólo le gusta divertirse?.
Hubo cierta época y ciertos pueblos en que lo sensual estuvo sacralizado por algún dios. Hoy en día tales actos, con el apoyo de la ciencia, serían mucho más saludables, más divinos. Y como dice nuestro filósofo del martillo en un capítulo de su Zaratustra, toda la sensualidad hoy es lamida ya no con inocencia, sino con vergüenza generalizada - ¡y pobre (¿o dichosa?) la mujer que sepa tragársela!
El feminismo no está contra el varón, sino a favor de la libertad, de modo que aunque parezca "contradictorio", también significa dar y mover la cola al son de una canción machista, incluso con el "wachiturro" del barrio.
Freud tenía un interesante tema de estudio, todo tiene que ver con sexo, en todos sus niveles de manifestación, incluso como amor que en sí, decía Nietzsche, es el mismo sexo pero espiritualizado, que sólo con la irrupción del cristianismo en Europa se la ve, y de una manera enferma, más separada del deseo sexual celoso y dominador.
El feminismo es una degeneración, así como el machismo (si es que está exagerado, sin nada de intelecto, como el machismo medio-oriental), y aunque suene machista mi dicho, la mujer está obligada a recurrir más al intelecto, a la "seducción" al varón, a quien la "madre" naturaleza le dotó del "sartén en la mano" (y como las buenas féminas sabrán, no solo en la mano). Yendo a casos extremos pero fisio-psicológicamente reveladores, una mujer no puede violar, en el sentido más puro de la palabra, pues necesita cierto "consentimiento" del varón para consumar el acto debidamente, depende de la erección y en tal caso el varón ya no es violado; y eso lo vemos en los comentarios del "pueblo-dios" en Facebook donde las verdades saltan de la manera más extravagante: en noticias morbosas se observa que todo varón e incluso infante dice abiertamente que querría o habría querido en su época alguna buena profesora capaz de tener sexo con su alumno, que los violen, para salir triunfantes y con palmadas en los hombros de parte del camarada (nunca se sienten violados, a no ser que se sea víctima de un degenerado varón homosexual). Una niña no puede decir eso, es antinatural sencillamente, salvo que alcance la maduración sexual.
La religión (como la cristiana) ha cagado el mundo de cabo a rabo. Una verdadera feminista decide cuándo quiere bailar canciones "machistas" y cuándo no, decide cuándo ser tratada como puta y cuándo no (para la feminista degenerada aquí sólo hay metáfora, hipérbole y algo de ironía, y en todo caso el varón es el más puto aunque no le duela): ¿a la mujer no sólo le gusta divertirse?.
Hubo cierta época y ciertos pueblos en que lo sensual estuvo sacralizado por algún dios. Hoy en día tales actos, con el apoyo de la ciencia, serían mucho más saludables, más divinos. Y como dice nuestro filósofo del martillo en un capítulo de su Zaratustra, toda la sensualidad hoy es lamida ya no con inocencia, sino con vergüenza generalizada - ¡y pobre (¿o dichosa?) la mujer que sepa tragársela!